Medio: El Diario
Fecha de la publicación: sábado 04 de mayo de 2019
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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Cuando se fundó la Central Obrera Boliviana en los primeros tiempos de la “revolución nacional”, se pensó que sería una entidad independiente que esté al servicio exclusivo de los trabajadores; pero de hecho se convirtió en dependencia del partido de gobierno en el poder.
Muchas veces se ha sostenido, a través de muchas décadas, la urgencia de la creación de un organismo sindical de envergadura, que agrupe en su seno a todas las federaciones y sindicatos del país, sin distinción alguna, para que esa entidad, en nombre y representación de toda la clase trabajadora sea la que se relacione con las autoridades y con cualquier entidad pública o privada del país; que bajo ningún punto de vista sea apéndice de una tienda político-partidista y que todo su accionar sea libre, independiente y ajeno a todo interés o conveniencia de grupos. Pero el equívoco fue grande y es, prácticamente desde siempre, dependencia de quienes gobiernan, porque sus dirigentes, con raras excepciones, se han prestado a comprometer la vida y accionar de la entidad en dependencia del poder instalado como gobierno.
La COB jugó papeles importantes para oponerse a políticas contrarias al interés de los trabajadores; ha buscado, conjuntamente otras organizaciones y partidos políticos, la reinstalación de la democracia en el país; ello sucedió ante excesos cometidos especialmente por regímenes de facto que asumieron la posición de dictaduras; sin embargo, esas políticas favorables al país no siempre han sido permanentes. Hoy, ante las situaciones en que vive el país, todo muestra que más valen y pueden los intereses y conveniencias, porque la COB ha recibido del actual régimen de gobierno muchos beneficios, como edificios, etc. Hoy se apresta a inaugurar una radioemisora que sirva no solamente a la entidad sino para la propaganda electoral.
Lo bueno en todo caso, especialmente en tiempos electorales, es que los dirigentes de la COB no pueden sentirse seguros del apoyo de todos los trabajadores, que en los hechos aplauden o critican a todo régimen, votan o no por sus candidatos, apoyan o no en forma personal y, en casos, como sindicatos u organizaciones que, en el fondo, buscan la vigencia de una independencia y libertad total para su accionar como entidad dedicada al servicio del país y de sus trabajadores. Ahora, conforme al pedido, seguramente tendrá bancas aseguradas, tanto en senadores como en diputados plurinominales que no necesitan del voto ciudadano porque son elegidos “a dedo” por el jefe de partido.