Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: martes 30 de abril de 2019
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Procesos contra autoridades electas
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A la tensión de los manifestantes se sumó el anuncio de la presentación de 19 denuncias más contra el Alcalde por parte de los cuatro concejales que se declararon en huelga de hambre, Margarita Siles (MAS), Consuelo Gómez (Demócrata), Irma Sejas y Roberto González (MNR). Con ésas, sumarían a 27 las denuncias ante la Fiscalía.
“Tenemos 27 hechos de supuesta corrupción, sólo hemos denunciado ocho y nos faltan muchos. En todos está involucrado el Alcalde, exfuncionarios y exalcaldes. No nos vamos a rendir, seguiremos denunciando hasta que haya justicia en este municipio”, dijo Siles.
Además, la concejala denunció que el Alcalde recurrió a dos créditos para comprar maquinaria para el municipio y para la conclusión de la avenida Chapisirca, con lo que señaló que Tiquipaya tiene una deuda de 31 millones de bolivianos.
“Tiquipaya no sólo no tiene obras, sino que también está endeudada. Para la compra de maquinaria, sacaron un crédito de más de 13 millones (de bolivianos); para el asfalto de la avenida Chapisirca también se endeudó más de 18 millones”, indicó.
Conflicto y gasificación
Una marcha llegó hasta la plaza 23 de Septiembre de Tiquipaya exigiendo la construcción de un hospital de segundo nivel, un mercado central, parques infantiles, mantenimiento y asfalto de las calles, agua potable y bibliotecas.
La gasificación estalló cuando las concejalas Consuelo Gómez e Irma Sejas se abalanzaron hacia las rejas de la puerta principal de la alcaldía para pedir a los policías, que resguardaban las instalaciones, que dejen entrar a una comisión para conversar con el Alcalde.
En ese momento, lo vecinos que intentaban tapiar el acceso de la alcaldía comenzaron a increpar a los policías, sin percatarse de que las concejalas se encontraban cerca de los policías, por lo que resultaron heridas.
El dirigente de la OTB Bruno Mok’o, Miguel Ángel Romero, dijo que la renuncia del Alcalde le devolvería tranquilidad a ese municipio porque no demostró la capacidad suficiente para atender las necesidades de Tiquipaya.
Otro dirigente, Mario Valdivieso, señaló que hace 15 años esperan obras para Montecillo. Las más urgentes son alcantarillado y agua.
Durante toda la jornada se intentó, sin éxito, conversar con el alcalde Juan Carlos Angulo.
Bloqueos en Linde
En el sector de Linde, otro sector de Tiquipaya, la población salió a bloquear las calles en cinco puntos, exigiendo al Alcalde la construcción de un pozo de agua para abastecer a la población de ese sector.
Los vecinos cerraron tres puntos de la avenida Ecológica, dos en el sector de la avenida Linde, en Chiquicollo y otro en el sector de la avenida Circunvalación.
“Con recursos propios de los vecinos de Linde Norte y Central, hicimos perforar un pozo y el Alcalde se comprometió a hacer un tanque y no cumple. Hace seis meses que el agua se está hachando a perder”, dijo Natalia Huayllani, vecina de la zona.
Tiquipaya no sólo no tiene obras, sino que también está endeudada. Sacaron un crédito de más de 31 millones de bolivianos
DECLARACIONES
"La población está repudiando la actitud del Alcalde porque faltan obras, aquí no se hacen obras". Consuelo Gómez. Concejala Demócrata.
"Basta de seguir manoseando las arcas municipales. Estamos enojados y pedimos la renuncia del Alcalde". Miguel Ángel Romero. Dirigente OTB Bruno Mok’o.
"Hace 15 años que estamos esperando las obras para Montecillo. Las que más urgen son el alcantarillado y agua". Mario Valdivieso. Dirigente de Montecillo.
ANÁLISIS
Fernando Salazar. Sociólogo.
“La institucionalidad quedó violentada”
Tiquipaya está atravesando una de sus peores crisis, un deterioro total y completo de la institucionalidad municipal.
Los temas estructurales del municipio como el agua y alcantarillado no tienen atención. Hasta ahora, el municipio no tiene ningún sistema de distribución en las comunidades o barrios.
La crisis se está mostrando a raíz de una denuncia interna que hizo la Presidenta del Concejo Municipal. Los niveles de corrupción son inverosímiles para cualquier persona, sólo los pobladores de Tiquipaya comprenden la magnitud de esta problemática.
Es preocupante que después de la denuncia que hizo la presidenta del Concejo no exista una intervención de la Fiscalía, la Gobernación o algún tipo de autoridad. El único que hace de mediador es el presidente del MAS. Y no es un caso, son más de 10 denuncias. Es un escándalo multimillonario. La institucionalidad del municipio quedó violentada, es intolerable lo que pasa en Tiquipaya.