Medio: El País
Fecha de la publicación: domingo 28 de abril de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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El Movimiento Al Socialismo (MAS) llegaba tocado no solo por el empeño del Ministerio de Hidrocarburos de proteger los intereses de Petrobras en Tariquía y ayudarlo a ingresar a la Reserva Nacional incluso con fuerzas policiales, sino también por la intervención de Emtagas en el Chaco, por la negativa a dialogar sobre el Seguro de Salud y otro montón de pequeños detalles que vienen a mostrar un desapego por Tarija impropio.
Estuvo feo que ni el Vicepresidente Álvaro García Linera participara de la inauguración de la Fexpo – aunque es cierto que condicionó su presencia en 2019 a que culminaran las obras en el recinto solicitadas y para las que se entregó un cheque en el acto de 2018, y no lo estaban – y ninguna de las principales autoridades de gobierno participaran del desfile cívico del 15 de Abril; peor que además se justificara con una supuesta “violencia” organizada por grupos contestatarios, cuando en realidad la resistencia por Tariquía está protagonizado por un movimiento espontáneo de jóvenes y familias. ¿Niños con máscaras de jucumaris convertidos en amenaza terrorista?
Tampoco estuvo Carlos Mesa, ni Rubén Costas, que pensaba en desfilar del brazo con Óscar Montes, que le dio calabazas al menos temporalmente; si estuvieron los candidatos “tarijeños” Jaime Paz Zamora y Virginio Lema, además de Óscar Ortíz. El gobernador Adrián Oliva tuvo sin embargo todo el espacio para capitalizar el acto, a lo que se sumó la presencia de Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta y aspirante a la Casa Rosada con el peronismo federal.
Salvando lo institucional, al presidente Evo Morales lo que le van son las entregas de obras, las coronas de flores, los cántaros reventando contra el suelo, los cortes de cintas, esas cosas. Pero en esta ocasión no se le vio tan suelto en Tarija. Rostro por lo general serio, monólogos sobre generalidades sin dedicar palabras específicas a Tarija. Todo sin salirse del guión. Sin muchas bromas, ni con el Alcalde, ni con el Ministro Sánchez ni con José Quecaña.
En números totales gana por goleada el presidente Morales, claro, aunque ninguna de las obras entregadas puede catalogarse de estratégica o vital para el desarrollo: escuelas, mercados, riegos, etc. El problema principal es que la expectativa fue exagerada. Álvaro Ruíz, alcalde de Uriondo, presidente de la FAM y erigido en una especie de paladín del MAS Tarija, habló de 150 obras entregadas en abril, y salvo que se cuente una por una las viviendas sociales – que es trampa – o hasta el martes entregue unas 45 por día, los números no salen, lo que le resta sobre todo a Ruíz en su carrera hacia la nominación.
Otras dos fotos también embarraron la carrera: la primera, la sala de hemodiálisis cerrada en Bermejo a la espera de la inauguración oficial por parte del presidente Evo Morales, como si los enfermos fueran menos votantes; y la de Morales jugando al golf con los conversos Ignacio Soruco, Milcíades Peñaloza y el resto de empresarios destacados de la Cámara de la Construcción.
La Gobernación de Adrián Oliva tuvo una producción menor, pero tal vez más significativa por lo simbólico; Entregar el último tramo de asfalto en la ruta al municipio de Caraparí – la fatídica Puente Jarkas Piedra Larga – y el inicio del programa de Becas para la excelencia así lo evidencian.
El Gobierno Municipal, sin embargo, optó por acompañar al Presidente sin entrar en polémicas y reservarse para su 4 de julio, por aquello de que en solitario brilla más, aunque está pendiente ver que realmente hay para entregar.
Y la paz sanitaria
Si algo hay rescatable en abril es el acuerdo entre seguros de salud, el SUS y el Susat empiezan a caminar juntos tras algunas cesiones y precisiones que seguramente generarán polémica en el mediano plazo en función de a quien le toque administrar los entes.
Después de un inicio agresivo y complejo, la Ministra Gabriela Montaño se dio cuenta de que no ganaba en Tarija tratando de imponer un convenio y optó por el diálogo. Ella misma llegó a Tarija, devolviendo la visita, para darle formalidad al asunto. Sorprendentemente rápido y limpio, lo que valió el aplauso para todos. Los masistas hubieran querido detener el tiempo en ese instante, esconder detrás Tariquía y todo lo demás. Por un momento ganaban. Respiraban… Pero abril sigue.
El jueves salieron los sondeos de intención de voto por departamentos de IPSOS para RTP. En Tarija, Evo no alcanza el 20 por ciento.