Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: lunes 19 de febrero de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
Dirección Web: Visitar Sitio Web
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Mientras los jóvenes de su edad andan pensando más en diversión, él pasa sus días adquiriendo conocimientos sobre democracia, política y muchas otras teorías para poder manejar un discurso coherente en su cruzada por hacer escuchar su voz en defensa del resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016 (21F).
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Desde aquel 28 de noviembre de 2017, cuando el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitiera el fallo, abriendo la posibilidad para que las autoridades electas en Bolivia puedan repostularse indefinidamente, la vida de Gustavo Aguilar cambió por completo.
A sus 26 años, tiene que andar de casa en casa de familias que lo apoyan en sus convicciones, porque desde que logró viralizar un video en el que expresaba su rechazo a la determinación del TCP, fue como lanzarse a la piscina y aprender a nadar en las aguas de la política, que él mismo califica como sucia.
EL VIDEO VIRAL
El martes 28 de noviembre de 2017, el fallo del TCP causó el repudio de millones de bolivianos, que con un 51,30 por ciento de los votos habían negado en el referéndum del 21F la posibilidad de reelección indefinida.
Al margen de los partidos políticos de oposición, en diferentes lugares del país comenzaron a escucharse voces de rechazo y se conformaron grupos de ciudadanos anunciando la resistencia al fallo.
Una de esas voces fue la de Gustavo, quien por medio de un video le habló al presidente Morales, manifestándole su repudio por querer perpetuarse en el poder, desconociendo el voto del 21F.
“Desde el momento que se da el fallo, supe que era mi obligación empezar, porque además reunía las capacidades para que las personas me escuchen y creo que después de haber luchado, hemos logrado que las personas estén en las calles”, relata el activista, cuyo primer video, llamado “Mensaje para el Presidente Evo Morales 2017”, fue más de 32 mil veces compartido.
“PIDIERON MI CABEZA”
A pocos días de ese primer video, el 14 de noviembre, otra medida volvió a caldear los ánimos de la ciudadanía: la aprobación del nuevo Código Penal, inicialmente resistida por los médicos, que recibieron el apoyo de varios sectores de la población.
El debate y las protestas fueron creciendo a medida que pasaban los días, al punto que otros sectores empezaron a manifestar que el nuevo código también los afectaba. Ese ambiente de confrontación sirvió para que Gustavo, como otras voces de ciudadanos, se movilizara convocando a la población para salir en marchas y paros.
“Creo que todos, cuando vemos injusticia, tenemos algo en nosotros que nos dice que debemos actuar. En este caso en particular, creo que todos hemos estado llenos de miedo a las represalias, a cualquier tipo de amedrentamiento. Yo asumí este rol que estoy tomando ahora, de dar la cara, porque se debe empezar, y la visibilización es lo que da la esperanza”, expresa.
Y hacerse visible ha provocado que personas afines al Gobierno hayan pedido su cabeza por las redes sociales, pero él se siente convencido que sólo son amenazas que no van a lograr apartarle de su fin: “recuperar nuestra democracia”.
Por la persecución que comenzó a sentir en el lugar donde residía, tuvo que estar rotando en casas de familias para poder protegerse y mantener al movimiento ciudadano que estaba construyendo, aunque desde que el Gobierno decidió dar un paso atrás y abrogar el Código Penal, ese hostigamiento ha disminuido.
“Vengo de una familia que siempre me ha inculcado los valores de expresar lo que yo pienso, y por las represalias he tenido que alejarme de ellos, es uno de los sacrificios que uno debe hacer”, reflexiona.
AHORA, EL 21F
Gustavo reconoce que desde la abrogación del Código Penal, está difícil movilizar a la ciudadanía, ya que esa norma criminalizaba o afectaba a varios sectores. En esos días de resistencia, el respeto al 21F se manejaba en paralelo, pero ahora cree que el movimiento se ha enfriado un poco y, además, las personas se han desgastado por las movilizaciones realizadas.
“El gran reto ahora es rearticular a todas las personas”, señala y también reconoce necesario llegar a otros sectores ciudadanos, puesto que el movimiento ciudadano que él moviliza es de clase media, de la zona norte.
Sin embargo, Gustavo relata que para lograr la abrogación del Código Penal, han estado trabajando con algunas OTB, explicando sus efectos, llegando a coincidir en varios puntos, para posteriormente salir a bloquear juntos, vecinos del sur y del norte, la avenida petrolera, al otro lado de la ciudad. “Estábamos todos unidos por un mismo fin, sin importar el color de piel, acento, nada. Para llegar a otros sectores sociales y también a provincias, lo que más necesitamos es quitarnos esos paradigmas mentales que nos han impuesto gobiernos, de que somos diferentes”, sostiene.
“RECUPERAR LA DEMOCRACIA”
El joven activista considera que la oposición tiene que articularse, para que juntos puedan apoyar a un nuevo liderazgo que hasta ahora no ha surgido. “La propuesta que tenemos, como movimiento de Cochabamba, es que hagamos las cosas al revés, que podamos plantear un programa de gobierno ciudadano, que cada sector tenga una propuesta y armar un programa de gobierno ciudadano a nivel nacional, sin rostro ni nombres políticos”, plantea.
Menciona el caso reciente de Ecuador, donde la ciudadanía ha rechazado la reelección indefinida. “Lo que nosotros tenemos claro es que a largo plazo, no sólo los movimientos ciudadanos, sino el país en general tiene que asumir el poder político para recuperar la institucionalidad, y es en este ámbito que la ciudadanía tiene que tomar un rol protagónico, pero no formando un partido político, primero debemos exigir a la oposición que forme un frente único”, argumenta.
Reconoce que este razonamiento puede sonar idealista, pero remarca que en el momento en que la gente hace las cosas de manera distinta, es cuando se ve un cambio de verdad, porque es ahora cuando se necesita hacer cambios estructurales.
“Tal vez estamos a destiempo para armar un programa de gobierno ciudadano, pero los partidos políticos que actualmente son serviles al oficialismo no tienen una visión de país y eso es lo que la ciudadanía reclama. Si nosotros no votamos por Evo Morales, ¿por quién votamos?”, cuestiona.
En su criterio, la democracia plena tiene pilares fundamentales; uno de ellos, el respeto al voto, a su manifestación; el segundo, el respeto a la Constitución; y el tercero, a la libertad de expresión.
“Que se respete la Constitución en su artículo 168 y, además, que el referéndum del 21 de febrero en su carácter vinculante sea aplicado a pesar del fallo del Tribunal Constitucional. Tenemos que estar conscientes de que nuestra democracia está quebrada”, finaliza.
ÚNICO BLOQUE
Sobre las últimas encuestas donde Evo aparece con casi 23 por ciento de apoyo, donde ninguno de los líderes opositores tiene más votos, porque la mayor parte de la gente vota por ninguno, Gustavo cree que es momento de hacer al revés, trabajar en un documento, como un programa ciudadano, sin rostros políticos.
“Vamos a conformar un congreso nacional y entregar el programa de gobierno al candidato que cumpla los requisitos que la ciudadanía exige. Es como hacer las primarias, de alguna forma de Estados Unidos, nosotros vamos a habilitar a un candidato de manera preelectoral para intentar formar un único bloque”.
PARO Y MARCHA
“Para el 21F saldremos a las calles cerrando el paro nacional con una concentración masiva.La conciencia individual va a salir a las calles, cada barrio se va a organizar”.
Respecto a la contramarcha, “lo que tenemos que hacer es evitar la confrontación, tenemos que ser inteligentes, sabiendo que las personas que llegan son nuestros hermanos, que lamentablemente están siendo obligados. Vamos a tener una lógica de hermandad”.
Perfil
Gustavo Aguilar Guzmán tiene 26 años. Estudió Administración e Ingeniería Comercial en la Simón I Patiño.
Además de desempeñarse en su área, siempre le gustaron los medios y llegó a trabajar en la televisión como presentador, luego comenzó a hacer videos y se convirtió en bloguer.
La última participación que tuvo fue en un concurso mundial de la Unión Europea, que buscaba a un bloguer para mostrar proyectos sustentables, llegando a estar entre los cinco finalistas de Sudamérica. Eso fue unas tres semanas antes del fallo del TCP.