- Brújula Digital - Delegado del PDC solicita revisión de resolución del TSE para mantener la personería jurídica del partido
- VISION 360 - 14 comunidades de La Paz definirán si pertenecen a Coripata o La Asunta en un referendo
- Opinión - En abril, Manfred prevé renunciar al cargo de Alcalde para dedicarse a su campaña electoral
- EJU TV - En abril, Manfred prevé renunciar al cargo de Alcalde para dedicarse a su campaña electoral
- La Razón - Calvo dice que está dispuesto ser compañero de fórmula de Reyes Villa
- EJU TV - Calvo dice que está dispuesto ser compañero de fórmula de Reyes Villa
- La Razón - Reyes Villa afirma que no renunciará a la Alcaldía para ser candidato, pedirá licencia
- La Razón - Arispe niega que se pretenda convulsionar con marcha para inscribir a Evo como candidato
- EJU TV - Arispe niega que se pretenda convulsionar con marcha para inscribir a Evo como candidato
- VISION 360 - TSE: Los partidos que se presenten a las elecciones deben tener personería reconocida hasta el 18 de abril
- Urgente BO - Elecciones 2025: El 18 de abril vence plazo para el trámite de organizaciones y alianzas políticas
- Urgente BO - La oposición discrepa sobre el método para elegir a un candidato único
- EJU TV - TSE quiere hablar del TREP, padrón, fechas y dinero en la reunión multipartidaria
- Los Tiempos - TSE quiere hablar del TREP, padrón, fechas y dinero en la reunión multipartidaria
Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: domingo 09 de diciembre de 2018
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Parto de la siguiente certeza: vivimos en una dictadura o en una neo-dictadura. Las dictaduras venían antes de la mano de una camada de golpistas y convertías un régimen democrático en uno autoritario de martes a las ocho de la noche en que entrabas al palacio y lo tomabas a las nueve de esa misma noche ya con el líder sentado en la silla presidencial.
En una hora sufríamos un cambio de régimen. Hoy la cosa viene en pastillas a ser tragadas en breves pero efectivas dosis autoritarias. El principio fue el 2014, cuando ya en aquel entonces el Tribunal Constitucional habilitó ilegalmente el binomio Evo-Álvaro; la cosa siguió con el desconocimiento al 21F, unas elecciones judiciales donde venció la minoría (en contra del precepto democrático básico de “mayoría manda”), un fallo constitucional que autorizó la repostulación y hoy este veredicto del Órgano Electoral que termina por rubricar este modelo autoritario.
Sin embargo, es preciso aclarar que es un modelo autoritario donde se realizan elecciones. Es por eso que la ciencia política acuña un nuevo término para designar a este modelito: régimen de autoritarismo electoral. ¿Qué significa ello? Pues que hay elecciones, pero éstas son amañadas. En ese amañamiento surgen tres “hijos”, desde el más al menos poderoso.
El primer hijo es el modelo de autoritarismo electoral de partido
único, donde el partido de gobierno es el muy poderoso con un 80 al 95%
de los votos a su favor y donde la oposición es marginal, amedrentada y
arrinconada; el segundo hijo es el modelo de autoritarismo electoral de
partido hegemónico, donde el partido es poderoso pero no tanto.
Aglutina entre el 50% más 1 al 66% del apoyo electoral, lo que da pie a la existencia de una oposición con al menos un tercio del electorado a su favor. No le quita el sueño al partido en el gobierno pero tampoco puede descuidarse.
Y, finalmente, el tercer hijo es el modelo de autoritarismo electoral de competencia asimétrica, pero competencia al fin, donde el partido ya no es siquiera mayoría pero aún conserva el poder realizando elecciones ciertamente competitivas pero amañadas. Competencia desleal, diríamos. No es pues un partido gobernante tan poderoso como para quedarse tranquilo aun manejando los hilos de las instituciones existentes (Poder Judicial, Electoral, etcétera).
Esos son los tres hijos. Resta decir que el primer hijo, el más poderoso, acepta la democracia feliz de la vida, pues sabe que jamás va a perder. El segundo hijo acepta la democracia pues sabe que tiene hegemonía. Sin embargo, el tercer hijo ya no acepta la democracia. Ya no, pues sabe que puede perder.
¿Qué significa ello? Pues que recurre a las trampas y, en último caso, a la violencia. ¿Qué hijo autoritario vive en Bolivia? Es preciso responder a esta pregunta para poder comprender dónde estamos y qué podemos hacer.
Primer hijo. ¿Somos o fuimos un modelo de autoritarismo de partido único? Cuanto le hubiese gustado al gobierno que fuera así, pero lo cierto es que no. Ni en su momento de mayor gloria lograron consolidarse como un partido único.
Segundo hijo. ¿Somos un modelo de autoritarismo electoral de partido hegemónico? No, no lo somos pero lo fuimos en las elecciones de 2009 y 2014, en las que la oposición nunca amenazó verdaderamente con quitarle el poder al MAS a pesar de contar con aproximadamente el 40% de los votos. Le quitamos el sueño pero no el poder.
¿Qué sucede hoy? El MAS ya no tiene la mayoría. El 21F de 2016 marcó un hito en nuestra historia posibilitando que el MAS dejara ser la mayoría. ¿Qué significa eso? Lo que mencioné antes: entramos de lleno al tercer hijo: el modelo de autoritarismo electoral de competencia. Es una competencia asimétrica pero competencia al fin. Y ello significa algo inédito en nuestra historia de la última década y un poco más: ¡el MAS puede perder!
¿Qué les ocurre entonces? Ya de manera frontal muestra sus garras y manipula sin descaro. ¿Los hacen por desgraciados? Seguro que sí, pero especialmente lo hacen porque no les queda otra. Nunca creyeron en la democracia mientras ganaban.
Hoy el riesgo de perder está latente y no les queda ni la posibilidad de disimular. Ya no pueden hacer ni teatro y por eso es que manipulan frontal y descaradamente. Y en caso de no lograr conservar el poder usando todo truco posible, recurrirán a la fuerza. Y así terminarán de mostrar su cara completamente autoritaria.
¿Qué debemos hacer? Lo que señalé al principio: una coalición lo más amplia posible a la cabeza de quien mejor aceptación popular parezca tener (hoy el binomio Mesa-Pedraza representa esa posibilidad); una coalición lo más pacífica posible: ya vimos que el MAS se tornará más tramposo y violento que nunca y nosotros no debemos caer en su sucio juego; y una coalición lo más programática posible: debemos recuperar el diálogo, las ideas y las propuestas para diferenciarnos de este régimen sin ideas, angustiado y violento.
Tenemos esa posibilidad y debemos tomarla.