Luis Fernando Pereira renunció a la dirección Nacional del Servicio de Registro Cívico (Sereci) y Carla Vanessa Aparicio dimitió al cargo de jefe de Sección de Presupuestos del Tribunal Supremo Electoral. 

Borda minimizó el impacto de las renuncias de cara a la organización de las elecciones nacionales de octubre de 2019, "nadie es insustituible en la administración pública, todo se puede cambiar", sostuvo.

Rechazó que las renuncias que tienen carácter "personal" generen una crisis institucional, porque a diario -dijo- renuncian funcionarios en diferentes reparticiones de las instituciones estatales y no por esa causa se va a producir algún grado de inseguridad institucional.

"Si una persona ya no tiene la voluntad de trabajar en el Órgano Escolar Plurinacional renuncia y será sustituida por otra persona. No puede generar en una supuesta crisis", insistió.

Sin embargo, el diputado Wilson Santamaría percibe que "hay una crisis institucional", porque las renuncias no son casuales sino producto del "hostigamiento, el cansancio y la presión del Órgano Electoral, porque quieren poner a su propia gente en la administración", afirmó.

Desde la renuncia de Katia Uriona y el resto de los vocales se han registrado más de 35 entre renuncias y destituciones. La presidenta del TSE, María Eugenia Choque restó importancia al tema y aseguró que ese personal era reemplazado por otras personas con experiencia.

Pero Santamaría insiste que en el OEP se quieren asegurar de tener a sus propios "alfiles" para garantizar las instrucciones del Órgano Ejecutivo, aunque manifestó que el cambio en el Sereci "preocupa".

Argumentó que el Sereci "es la institución encargada de acreditar la identidad de las personas como paso previo antes de acreditar la cédula de identidad y este es un tema que ha estado siendo auditando".