Medio: ERBOL
Fecha de la publicación: domingo 18 de febrero de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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"Cualquier persona de bien, aquí y en cualquier parte, sabe que el Tribunal Constitucional (TCP), influido por el Poder Ejecutivo, decidió la habilitación del Primer Mandatario después de que éste fuera derrotado en el referendo del 21F", señala Mesa en su artículo dominical "Columna Vertebral" que título "Las dos banderas del 21F".
Mesa expuso sus argumentos para sostener que el TCP vulneró la norma: primero, porque no tiene atribución alguna para modificar la Constitución (CPE) y al declarar la inaplicabilidad de cuatro de sus artículos, lo hizo; segundo, el Tribunal no puede desconocer con un fallo la voluntad inalienable del pueblo; y tercero el TCP “interpretó” arbitrariamente el artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
"Todos estos son elementos más que suficientes para que el Tribunal Constitucional vigente diga su palabra. Esa palabra, por las razones anotadas, no puede ser otra que la anulación del fallo del 28N", escribió.
También se refirió a la anomalia que existió con la sentencia del TCP por el caso FOCAS, la cual figura con fecha 25 de septiembre, pero hace referencia al fallo del 28N, que fue posterior.
"¡Dos meses y tres días antes, el TCP ya tenía el fallo redactado! Aún peor, la admisión de la solicitud que hicieron parlamentarios del MAS que pedían al TCP habilitar al Presidente para las próximas elecciones, se hizo el 28 de septiembre de 2017; es decir, que ¡el TCP ya había redactado el fallo favorable a Morales tres días antes de admitir para su consideración la petición del MAS!", escribió.
El expresidente sostuvo además que no hubo imparcialidad en el fallo del 28N, como prueba recordó que el exmagistrado Ruddy Flores ahora fue nombrado en un cargo de la Cancillería.