“Sabemos que Geodata ya no está a cargo de los estudios; quien ha tomado el control es ENDE matriz nacional y quién ha contratado directamente a Servicom (…). Ellos están siendo juez y parte de estos megaproyectos que endeudará a las futuras generaciones a costa de destruir gran parte de nuestra Amazonía y de desplazar pueblos indígenas de sus territorios”, señaló Villca.
Para el caso del Chepete y El Bala señaló que en marzo de 2018 se conoció los resultados de algunos estudios, como el de diseño técnico final- pero no a través del Gobierno- y como a ENDE no le gustó los resultados, los remitió nuevamente a la empresa para que los pueda “adecuar”.
“Todo eso sumado al hecho de que Servicom vuelve a ingresar a la zona a realizar estudios complementarios, hace ver que hay una intención de amoldar estos estudios para que cumplan los requisitos para una licitación internacional”, sostuvo.
La empresa Servicom, contratada por ENDE ingresó la semana pasada al estrecho de El Chepete y se dirigirá al Bala para realizar estudios geotécnicos complementarios, para ejecutar los megaproyectos hidroeléctricos a pesar que los estudios advierten su inviabilidad, económica, financiera, social y ambiental.
El ingreso del equipo técnico de Servicom fue verificado por una comisión de la Mancomunidad de Comunidades Indígenas de los ríos Beni, Tuichi y Quiquibey que se trasladó hasta el angosto de El Chepete, donde pudo constatar las perforadoras, dos pontones grandes, además de otras pequeñas embarcaciones que trasladaron a unas 20 personas.
“A Geodata le pedían los estudios técnicos, la elaboración de fichas de impacto ambiental, la licitación, todo el combo estaba en manos de ellos y eso deslegitima la transparencia de este proceso”, aseguró.
Sin embargo el dirigente dijo que lo más preocupante de todo, es que esta vez ingresó a la zona la empresa junto con algunos dirigentes indígenas afines al Gobierno, miembros de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP), en calidad no solo de guías, sino también como obreros. Servicom confirmó que también contrató los servicios de alimentos.
Señaló que no solo es el INRA y al Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) los brazos operativos del Gobierno, para penetrar territorios indígenas y campesinos e imponer megaobras y actividades extractivistas como la petrolera y minera, sino que ahora también las organizaciones indígenas han sido divididas y cooptadas.
“Hemos evaluado que la situación es bastante compleja a nivel nacional porque las organizaciones que han sido cooptadas se han convertido en pequeños brazos operativos del Gobierno para encaminar estos proyectos y megaproyectos que atentan contra los territorios indígenas”, manifestó.
El dirigente indígena Álex Villca, especializado en gestión de ecoturismo, dijo que ante esta nueva coyuntura que pone en situación de emergencia a las comunidades indígenas que habitan la Amazonía, se realizó una reunión de emergencia en la ciudad de Cochabamba con la presencia de los representantes y miembros del directorio de la Coordinadora, en la que se determinó asumir acciones.
“Necesitamos dos reuniones previas al segundo congreso nacional de integración de las resistencias de los pueblos indígenas y Áreas Protegidas. El 5 de junio que es el Día Mundial de la Tierra y el Medioambiente vamos a tener una conferencia para concientizar sobre estas amenazas y los días 6, 7 y 8 se llevará este segundo congreso”, detalló.