De acuerdo con el reporte, Bolivia descendió tres escalas, de ocupar el puesto 110 al 113, debido a que la prensa boliviana ha sufrido mayores presiones de parte del Gobierno.

“Siguiendo el modelo cubano, el Gobierno del presidente Evo Morales, en el poder desde 2006, controla la información, censura y hace callar a las voces más críticas del país, lo que genera una fuerte autocensura entre los periodistas”, dice el informe 2019.

En el informe, incluye a Bolivia en el capítulo “Censura del Estado y autoritarismo”, en el que menciona la complicada situación que atraviesan los periodistas en Nicaragua, Venezuela y Cuba.

Según el análisis, los medios bolivianos sufren fuertes presiones para que no hagan comentarios negativos de la administración central ni del Presidente. Caso contrario, califican a los “medios de mentirosos”.

Los periodistas “rebeldes” o que hacen cuestionamientos al poder pueden ser víctimas de encarnizamiento judicial e incluso llegar a ser alejados de su fuente de trabajo por presiones al medio del Gobierno.

Asimismo, la publicidad oficial no se otorga a los medios de comunicación que, según el MAS, “mienten”, “hacen política” u “ofenden al Gobierno”.

Al respecto, la diputada Rose Marie Sandoval (UD) afirmó que este informe refleja la crítica situación en que se encuentra la democracia en el país. “La prensa se siente asfixiada, coartada por un sesgo de sus propios jefes y medios, que están presionados a través de la publicidad’, dijo.

Esto —acotó— es característico de una dictadura, porque, no contentos con asfixiar económicamente, ataca a quienes fiscalizan o denuncian temas de corrupción, los califican de mentirosos. “El personaje principal para atacar a la prensa es Juan Ramón Quintana, que incluso pagó para sacar un video denominado ‘Cártel de la mentira’ y que además se pagó por eso con recursos del Estado’, agregó.

En tanto, el diputado Lino Cárdenas (MAS) sostuvo que en Bolivia hay plena libertad de prensa y de expresión, y que el informe de RSF responde a intereses de algunos sectores. “Ese informe se inscribe en una estrategia definida por sectores conservadores de la América Latina, obviamente en conexión de lo que ocurre en nuestro país de tratar de mostrar al Gobierno y la presidente Evo Morales como si ellos fueran parte de una línea que iría a coartar libertades de expresión, de prensa, afectan la democracia, hay que restarle credibilidad”, sostuvo.

Bolivia ocupa el puesto 113 de 180 países. Bajó su posición por cuarto año consecutivo.

SIP Y ANP: EJECUTIVO ASFIXIA A LOS MEDIOS

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) instó al Gobierno de Bolivia a modificar su política “que asfixia las finanzas de medios independientes y pone en riesgo la estabilidad laboral de periodistas y personal” de las empresas periodísticas, y denunció presiones, persecución tributaria e imposición de servicios gratuitos de difusión.

Un informe sobre la situación de la libertad de prensa en Bolivia presentado en Colombia, basado en datos de la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP), reveló la preocupación de los medios por la asfixia financiera y denunciaron que desde 2010 el Gobierno promulgó 13 leyes que responden a un esquema político e ideológico que obliga a dar espacios gratuitos al Estado.