A pesar de la existencia de las grabaciones de conversaciones de Montaño con un funcionario del hospital, la Fiscalía no dispuso ninguna medida que asegure su continuidad en el proceso y menos su aprehensión.

En cambio, actuó de forma distinta con el alcalde suspendido Eduardo Mérida (FPV) y el exalcalde Zacarías Jayta (FPV), que fueron apresados por “audios de la corrupción”.

Mérida fue enviado a prisión por segunda vez el 8 de febrero por grabaciones en las que terceros denunciaban el cobro de diezmos a empresas. En tanto, Jayta y Osinaga están detenidos desde el 1 de febrero también por presuntos cobros avalados con audios.

En ambos procesos, el Viceministerio de Transparencia se sumó a las investigaciones; en este caso, aún no.

Montaño es el tercer alcalde desde la crisis que comenzó en junio pasado con la suspensión de Eduardo Mérida y hace dos semanas fue ratificado en el cargo con el respaldo de los concejales del MAS. Entonces, el munícipe del FPV negó una alianza.

El presidente del Concejo, Roberto Vargas (MAS), justificó la decisión de su colega con el argumento de que la decisión fue para garantizar la estabilidad municipal.

Al salir de su declaración, Montaño, dijo en su defensa: “Estas acusaciones se hacen con la finalidad de desestabilizar Quillacollo”.

Añadió que entre sus descargos presentó el memorial con el cual se constituyó como parte querellante contra Jayta, el expresidente del Concejo Víctor Osinaga (MAS) y otros exfuncionarios, el pasado 13 febrero.

“En mi condición de alcalde, he cumplido con formalidades porque, si no lo hago, puedo ser sujeto a un procesado por incumplimiento de obligaciones”, aseveró.

La autoridad negó que haya vendido cargos y mencionó que lo único que hizo fue “recomendar” a profesionales que cumplían con los perfiles para trabajar en algunas dependencias del Ejecutivo cuando él era concejal.

Por otro lado, adelantó que iniciará procesos contra quienes lo acusan de no contar con un título profesional ni libreta de servicio militar. Ayer mostró a los medios ambos documentos.

Al respecto, el martes, la concejala Angelina Zeballos (FPV) denunció al Alcalde por presunto nepotismo, lo emplazó a mostrar su título profesional y su documento de servicio militar.

“En una inspección sorpresa al hospital Benigno Sánchez nos enteramos que la hermana del Alcalde estaba trabajando en esa dependencia. La contratación se hizo en la gestión de Jayta”, declaró Zeballos y denunció el caso a la Fiscalía.

La concejala dijo que el Alcalde obstaculiza las averiguaciones. “En la declaración que hizo en la Fiscalía el jefe de personal del hospital señala que le mandaron a quemar el contrato”, dijo.

VICEMINISTERIO SERÁ PARTE COADYUVANTE

El representante del Viceministerio de Transparencia, Ever Veizaga, manifestó que hasta la próxima semana se constituirá en parte coadyuvante en el proceso que se sigue contra el alcalde suplente de Quillacollo Antonio Montaño (FPV).

Señaló que ya recabaron la información para apersonarse ante el Ministerio Público.

La denuncia de tráfico de cargos fue presentada contra el alcalde Montaño y el concejal Héctor Montaño. Ambas autoridades son investigadas por presunto uso indebido de influencias e incumplimiento de deberes.

El 8 de abril empezaron a declarar dos exfuncionarios en calidad de testigos en el caso.