El primero en referirse al tema fue el líder de Unidad Nacional Samuel Doria Medina, quien dijo no estar de acuerdo con el envío de ese documento ya que estos conflictos deben ser resueltos por los bolivianos, en base a la unidad que se demostrará en las elecciones generales del próximo 20 de octubre.

En tanto, Carlos Mesa dijo que es inaceptable que se pretenda pedir que el Gobierno estadounidense interceda en la defensa del 21F, tomando en cuenta las acciones que se registraron en el pasado.

“La defensa del #21f es un imperativo. Hacerlo pidiendo los “buenos oficios” de #EEUU es inaceptable. No solo por su acción en #Bolivia en el pasado, sino porque victimiza al gobierno, verdadero responsable de la burla al voto popular y de los candidatos ilegales”, escribió en su cuenta oficial de Twitter.

Sin embargo, la senadora de Unidad Demócrata (UD), Carmen Eva Gonzales, defendió su acción y advirtió que acudirán a varios organismos internacionales denunciando las arbitrariedades que está realizando el gobierno de Evo Morales que quiere eternizarse en el poder. Informó que se reunieron con legisladores de Chile, Brasil y con miembros de la Unión Europea.

CUESTIONAMIENTOS

La carta fue firmada por 12 parlamentarios de oposición y tres activistas de plataformas ciudadanas.

El opositor Amílcar Barral, uno de los firmantes del documento, cuestionó que la senadora Gonzales haya acudido a la consultora Dark Horse Political, solo estaban de acuerdo con el contenido de la carta. Advirtió retirar su adhesión, que será analizada en una reunión con los suscriptores.

El grupo de opositores envió en los últimos días una nota a Donald Trump para pedirle que intervenga para “evitar que Evo Morales vuelva a postularse a la Presidencia de Bolivia”. El envío de la carta fue gestionado por la consultora Dark Horse Political.

El ministro de Relaciones Exteriores, Diego Pary, rechazó la intervención del país norteamericano, advirtió que no permitirán que ningún gobierno interceda en las decisiones internas en el Estado boliviano.

En días pasados, el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, anunció con remitir a los legisladores a la comisión de ética de esa instancia parlamentaria; empero, ayer desestimó esa posibilidad porque no corresponde y que la población se encargará de juzgarlos.

CONSULTORA

La activista de la plataforma ciudadana “Las calles”, Anelin Suárez, que también suscribió la nota explicó que esta carta fue elaborada en base a otra que se envió al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hace dos semanas atrás, que tenía un contenido más fuerte sobre las acciones del gobierno de Evo Morales.

A la vez aclaró que se acudió a esa consultora para que realice la traducción de la carta original, que también fue remitida al despacho de Donald Trump, con el fin de que cumpla con los requisitos establecidos en ese país.

Dark Horse Political se define como una consultora de tendencia conservadora, Christopher Gergen, presidente de esa firma, sostiene que en 2016 fue el gerente adjunto de la campaña de Donald Trump en el estado de Oregón, mientras que Landau en su página web destaca que cofundó la organización Latinas por Trump y resalta activismo de línea conservadora.

OTRAS CARTAS

“En estos días también se remitirá una carta la Unión Europea para que conozcan estas arbitrariedades y nosotros vamos a enviar cartas a todas las instancias, estamos en la posición de o nos callan, o seguimos adelante”.

Suárez manifestó que a finales de mayo se tiene previsto que el Gobierno de Brasil se pronuncie sobre la carta que se enviaron hace dos semanas, el cual puede tener un tenor más fuerte del que emitió la Cámara de Senadores de Estados Unidos. Tomando en cuenta que el vecino país es uno de los Estados garantes de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Landau informó mediante redes sociales que la nota de los opositores no solo fue enviada a Trump, sino también a otras personalidades como el vicepresidente de EEUU, Mike Pence; el secretario de Estado, Mike Pompeo; el asesor de la Casa Blanca, John Bolton; además de los senadores republicanos Marco Rubio y Ted Cruz, entre otros.