La conminatoria fue lanzada la semana pasada por legisladoras del oficialismo y la oposición, y apoyada por el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, con la advertencia de que si no lo hacía sería sometido a un juicio de responsabilidades.

El 10 de marzo, la esposa de Ceballos lo denunció por violencia física e hizo notar que no se trataba de la primera vez. Saltó el escándalo y el 15 de marzo el magistrado pidió licencia por diez días. Cumplido el plazo solicitó una nueva de otros diez días, pero casi inmediatamente soliictó la restitución a sus funciones el 9 de abril.

Antes, altos dirigentes del MAS en La Paz se manifestaron a favor de su renuncia, pero en Sucre gente de ese mismo partido salió a respaldarlo para que volviera a su cargo.

En los últimos días la presión se hizo más fuerte que incluso se le dio un plazo hasta hoy, lunes, para que renunciara a su cargo.

Las manifestaciones demandando la renuncia del magistrado también vinieron de activistas del país que trabajan por los derechos de las mujeres.