Esa inaceptable acción del Gobierno contradice la propuesta de la “ciudadanía universal”, una de las tantas iniciativas oficialistas desprovistas de contenido.

El presidente Evo Morales anunció el 20 de junio de 2017, y repitió un par de veces desde entonces, que respalda el concepto de la “ciudadanía universal”, que él definió como la idea de que “todos los seres humanos deben gozar de igualdad de derechos y deberes en cualquier parte del mundo”.  Añadió que se deben incorporar nuevos “derechos universales” de las personas, entre ellos “el libre desplazamiento de un territorio a otro”.

Al parecer Morales no cree verdaderamente en eso, por lo que se muestra con la expulsión mencionada de los venezolanos. Habría que añadir acá dos apuntes: la migración venezolana ha hecho que millones de personas de esa nacionalidad ingresen a territorios de países de la región de “manera irregular”. En Bolivia, que es el que menos ha recibido, se da el lujo de expulsar a cinco y de amenazar a otros siete. El otro apunte es que, el año pasado, Morales dijo que no suscribiría un acuerdo continental para facilitar la migración de venezolanos debido a que él creía en la “ciudadanía universal”, lo que implicaba que cualquier extranjero es bienvenido en Bolivia. Obviamente eso no es verdad.

Otras acciones anteriores demuestran esta falacia, como la deportación, en varias oportunidades, de ciudadanos haitianos, senegaleses y de otras nacionalidades y que no tenían permiso de ingreso al país. Exactamente lo opuesto de lo prometido por Morales.

Un ejemplo adicional que demuestra que esta idea no es más que un plan sin sustento es la agobiante cantidad de trámites que el Estado boliviano exige a los extranjeros que se animan a avecindarse en el país. Obtener una residencia legal en Bolivia es más difícil que en otras naciones de la región. Pese a que Bolivia es uno de los mayores expulsores de población de Sudamérica, se da el lujo de sepultar en papeleo a los escasos interesados.

Si a eso añadimos que, según un estudio publicado por El Deber, Bolivia tiene el pasaporte menos ventajoso de la región, el balance es complicado también para los bolivianos que desean salir del país. La ciudadanía universal solo puede alcanzarse si se hace gestiones para que los bolivianos puedan salir por el mundo y puedan llegar hasta nuestro país quienes lo desean, ya sea por motivos turísticos como laborales.