Medio: El Deber
Fecha de la publicación: lunes 08 de abril de 2019
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
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El ejército tuvo la semana pasada una nueva derrota en la frontera con Chile. Había capturado siete camiones de contrabando, pero los contrabandistas, en fiera batalla, recuperaron dos. El jefe contrabandista devolvió a los oficiales el fusil que les había arrebatado, con una frase humillante: “Aquí te dejo tu viejo Mauser”.
En San Matías, que por las noches se llama “Ciudad Juárez”, las vendettas, como las llama el gobierno, son de todos los días. No solamente es droga lo que se disputan. Un autobús fue detenido por forajidos que hicieron bajar a un pasajero para quitarle dos kilos de oro que llevaba, y matarlo. En esa región se aplica el “código penal” del Primer Comando da Capital (PCC), por el que todos los traidores y los rivales deben ser ejecutados.
Los ladrones de mineral de Huanuni le han pedido al gobierno que, si les va a prohibir seguir robando, pues que les dé algún trabajo. El mensaje fue muy claro para el presidente, que usaba el mismo argumento cuando defendía el derecho de los cocaleros del Chapare a extender sus cocales, “porque no hay otro cultivo rentable”.
Los ‘bagayeros’ que operan en Bermejo, cruzando mercadería de día y de noche, atacaron en territorio argentino a la ministra Patrica Bullrich, que estaba aplicando la más severa política de control de fronteras que se dio entre Argentina y Bolivia. Miles de kilos de coca y de cocaína pasan por esa frontera y el gobierno de Mauricio Macri sabe que el narcotráfico pone en riesgo la existencia de la república.
Los casos de tráfico de órganos humanos ya no impresionan a nadie. Las armas que usan los mafiosos brasileños provienen de las FFAA de Bolivia, lo admiten en las favelas. Y muchas cosas más.
¿Qué falta para recibir el certificado de “Estado fallido”? Eso no llega de improviso, y menos de sorpresa. Llega gota a gota. Hay gotas más grandes que otras. Que el pasaporte boliviano sea el más desprestigiado de América Latina es señal de que quizás solo falta un sello.