Medio: El Deber
Fecha de la publicación: lunes 08 de abril de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Viene sucediendo en el país que, ante la cercanía de los comicios electorales, nuestros eternos analistas tratan de crear incertidumbre y desconfianza entre la población, con el objetivo de ganar votos para sus intereses político partidarios. Un tema es la deuda, que es intencionalmente malinterpretada para posicionar la idea de que Bolivia está endeudada como nunca antes, pero siempre olvidan mencionar el destino de los recursos de la deuda y tampoco analizan nuestra capacidad de pago (los ingresos expresados en el PIB) que crecieron como nunca antes.
El presente artículo analiza la estructura técnica de la deuda pública. Al 28 de febrero de 2019, la deuda externa llega a $us 10.177 millones, de los cuales los préstamos (organismos multilaterales y bilaterales) corresponden al 77%, es decir $us 7.192 millones. Los títulos de la deuda, o bonos solidarios, son el 19,6%, es decir $us 2.000 millones. Las asignaciones del FMI son un 2,3%, o sea $us 229 millones. Las monedas y depósitos son el 0,4%, equivalentes a $us 38 millones.
Los préstamos, compuestos de organismos multilaterales, representan el 66% ($us 6.726); entre los tres principales acreedores están el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con $us 2.906 millones; la Corporación Andina de Fomento (CAF), con $us 2.455 millones y el Banco Mundial con $us 853 millones. Los otros acreedores que son Fonplata, OPEP, FIDA FND) llegan a $us 512 millones. Las deudas bilaterales representan el 11,8% ($us1.186 millones); los principales acreedores son China con un 8,9% ($us890 millones); Francia con el 1,4% ($us145 millones); Alemania con el 0,6% ($us63 millones), y los menos representativos con Corea del Sur, Brasil, España Japón, Venezuela Italia) llegan al 1% $us88 millones.
Los préstamos de organismos multilaterales son necesariamente para financiar proyectos de inversión pública, salvo el Banco Mundial, que está destinado a los gastos de funcionamiento (pago de sueldos); el monto de $us 853 millones (8,9% del total de la deuda) representa el crédito que los bolivianos debemos pagar debido a que en 2005 el gobierno de turno tenía que estirar la mano para pagar los sueldos de los profesores y médicos.
Los destinos principales de los recursos de crédito externo son proyectos carreteros como la doble vía Montero-Yapacani, San Ignacio-San José, plantas hidroeléctricas, entre la principal la de San José, con la cual se pretende exportar energía a los países limítrofes. Los créditos externos también están destinados (según solicitud) a los gobiernos subnacionales, siendo el municipio de La Paz el más deudor con $us109,4 millones, en el que destaca la adquisición de los buses Pumakatari; la deuda de YPFB de $us 62,9 millones; del Municipio de Santa Cruz de $us 51,1 millones; de la Gobernación de Santa Cruz de $us 38,7 millones, entre los principales, también se encuentran universidades estatales.
La deuda total de $us 10.178 millones representa el 23,3% del PIB, que fue de más de $us 40.000 millones en 2018. Es un parámetro aceptable, según el análisis financiero de organismos como el Banco Mundial, la Cepal, el FMI. Sin embargo, algunos analistas económicos de nuestro medio tratan de confundir a la ciudadanía indicando que la deuda llega a más de $20.000 millones (sumando deuda externa e interna).
Sin embargo, la deuda interna tiene un sentido contable y de registro. Así tenemos la emisión de bonos navideños, que el público en general puede adquirir para que el Estado le devuelva junto con una tasa de interés previamente acordada, este acto más que una contratación de crédito es una política monetaria que tiene por objeto mantener el nivel monetario óptimo de la economía.
La deuda interna también implica el préstamo del Banco Central de Bolivia (BCB) al nivel central (parte de las Reservas Netas Internacionales, RIN), para realizar proyectos de inversión. Queriendo ser abogado del diablo, si el nivel central decide no pagar al BCB, ¿este podría declarar en default al Estado? La respuesta lógica es No, ya que las acciones administrativas y de política económica del nivel central es la que produce e incrementa las RIN.
En este sentido los ciudadanos debemos soportar el bombardeo indiscriminado de los analistas que tienen una posición política que trataran de mermar el pilar más fuerte del Estado, que es la economía, con el fin de conseguir votos para uno u otro candidato, sin considerar en el daño economía que podrían causarle al país.