Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: sábado 06 de abril de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Teniendo presente esta circunstancia es que ahora vuelven a la carga, y lo hacen minimizando la Estrategia de Lucha contra las Drogas trazada y aplicada por Bolivia de manera digna y soberana precisamente en esta última década.
A este respecto, es menester destacar que Bolivia a diferencia de otros países vecinos como Colombia, donde la lucha antidrogas cobró miles de víctimas, Bolivia fue capaz de construir toda una estrategia de guerra contra las drogas en el marco de la paz social, sin muertos, ni desaparecidos, en un ambiente de plena concertación social, de forma dialogada con los productores de hoja de coca y apelando al control social. Algo completamente novedoso y que ha sabido ser valorado por la Comunidad Europea que en estos últimos años ha prestado amplia cooperación en el marco de la lucha antidrogas.
Lograr de manera concertada que los cultivos de hoja de coca no deben exceder las 22.000 hectáreas de hoja de coca en nuestro país es un logro enorme y plausible, que está a una distancia abismal de las cifras que registran en Colombia y Perú, el primero con cultivos de casi 100 mil hectáreas. Y el segundo bordeando las 50 mil hectáreas, cifras que en proporción los ubican respectivamente en cuanto a participación se refiere en el circuito coca-cocaína.
En lo que hace a nuestro país debemos manifestar que nuestro territorio es más usado como país de tránsito en el traslado de la droga hacia otras latitudes, circunstancia que para fortuna nuestra hace que Bolivia no refleje el nivel de violencia que los países verdaderamente involucrados en el ilícito de las drogas sí registran.
No obstante, de estar estas afirmaciones corroboradas por la realidad que impera en Bolivia, hoy de manera sintomática escuchamos que se pretende inmiscuir a Bolivia en el circuito de la cocaína, desmereciendo los logros que ha alcanzado en esta materia. Lo que nos induce a pensar sin temor a equivocarnos que estas afirmaciones son el preludio de la aplicación de una estrategia de guerra total contra Bolivia y que comenzará a aplicarse en los meses que siguen.