Un TCP “adivinador”

La reciente polémica en la que estuvo inmerso el Tribunal Constitucional puede dar pie a la sorna, pero tratándose de fallos en los que se pone en juego la democracia del país deberían ser motivo de preocupación.

Ocurre que el Tribunal Constitucional, que estuvo en funciones hasta enero, emitió un fallo favorable al empresario Samuel Doria Medina en el caso FOCAS y, para sorpresa de muchos y quizá de los mismos tribunos, en ese fallo, que fue emitido en septiembre de 2017, se cita como antecedente la sentencia que permite la reelección indefinida del presidente Evo Morales y que data de noviembre del mismo año.

 Algunos especialistas han señalado que se trata de un “fraude procesal”, mientras que otros más cautos hablan de “prevaricato”. En cualquier caso, es un asunto de gravedad porque podría significar que el fallo de la reelección ya estaba redactado en septiembre o, en el peor de los casos, podría ser un indicio de que fue elaborado por personas ajenas al Tribunal.

Los anteriores magistrados deben comparecer ante las instancias correspondientes para explicar tremendo “error”.