“Mesa es el pasado que quiere volver, fue presidente y vicepresidente de la mano de un partido tradicional (MNR), apadrinado por Sánchez Berzaín y se presentan hoy como si fueran nuevos, con un equipo conformado solo por autoridades de su anterior gobierno, es como si su gabinete volviera de nuevo”, dijo Ortiz en el programa No mentirás de la red PAT, el lunes 1 de abril.

El aspirante reivindicó su rol de opositor al Gobierno nacional desde que llegó al Legislativo en 2006 de la mano de Poder Democrático Social (Podemos), del expresidente Jorge Tuto Quiroga.

“Nunca desaparecí, nunca me sumergí, siempre estuve al frente en la primera línea y esa es la fuerza que tengo de poder decir ‘yo soy oposición en este Gobierno’”, aseveró el exdirectivo de la Cainco en clara alusión al exmandatario, a quien sus aliados —entre ellos el diputado Rafael Quispe— definieron como “funcional al MAS-IPSP”.

Fundamentó su acusación de que De Mesa fue apadrinado por el exministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín —uno de los principales responsables de la Masacre de Octubre de 2003— porque este promovió su postulación a la vicepresidencia en las elecciones de 2002.

“(Sánchez Berzaín) fue quien promovió como candidato (a Carlos de Mesa) a vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada en 2002, él (De Mesa) mismo lo cuenta en su libro (Presidencia sitiada: memorias de mi gobierno)”, afirmó Ortiz, por quien Rubén Costas, jefe del Movimiento Demócrata Social (MDS), apostó para buscar la presidencia del Estado, lo que le costó la salida de Unidad Nacional (UN) de la alianza Bolivia Dice No (21F), aunque en los papeles aún está vigente este pacto.

El senador criticó además que De Mesa intente “negar su propia trayectoria, su pasado” y pretenda “presentarse como nuevo, cuando lo único que trae es su anterior equipo de gobierno, haberse encerrado en ese equipo y haber inviabilizado la unidad de la oposición por encerrarse solo en ese equipo del anterior gobierno y creer que ellos solos son suficientes”.

No es Ortiz el primero que acusa al exmandatario y exvicepresidente de hacer inviable la unidad de la oposición rumbo a las elecciones generales, que se celebrarán el 20 de octubre.

Vladimir Peña, secretario general de la Gobernación cruceña y militante del MDS, señaló el 1 de abril, en su cuenta de Twitter, que el ex jefe de Estado y su entorno se “opusieron a la unidad” de los sectores de la derecha, para enfrentar al postulante del MAS-IPSP, el presidente Evo Morales. Al ver estas disputas, el exmandatario Jorge Tuto Quiroga se declaró dolido.

“Me duele profundamente y me preocupa ver que energías de algunos opositores se las dedican no a cuestionar a un régimen abusivo y corrupto, sino a tirarse piedras los unos a los otros”, expresó Quiroga.

El hecho puntual que observó el exgobernante fueron las acusaciones que hicieron los aliados de Ortiz, los diputados de UD Rafael Quispe y Wilson Santamaría, en contra del expresidente De Mesa por los casi 3 millones de bolivianos que recibió él y su equipo de colaboradores por la vocería de la demanda marítima, y la decisión de este último de iniciar a los legisladores un proceso penal por haber incurrido en los presuntos delitos de difamación e injurias.

Para el vicepresidente Álvaro García Linera, estas disputas en la oposición se deben “a las aspiraciones personales”.

“Se están sacando la mugre unos contra otros, entonces muestra un panorama opositor deprimente (…) no tienen la capacidad de ponerse de acuerdo entre ellos. ¿Se imaginan una Bolivia así? Sería una catástrofe”, manifestó García Linera en Santa Cruz el lunes.

Pero más allá de esa situación, García Linera lamentó que estos políticos opositores no tengan, hasta el momento, una propuesta que ofrecerle al país.

“¿Qué clase de candidato es el que dice: yo voy a hacer todo lo que está haciendo el Gobierno actual? ¿Entonces para qué es candidato? Váyase a su casa”, indicó la autoridad.