Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: miércoles 03 de abril de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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“Nos preocupa que exista un modus operandi parecido en los casos de la crisis municipal que se vio en Cochabamba y el que se da en La Paz”, dijo Brito en referencia a lo ocurrido con el caso mochilas chinas el año pasado y lo que actualmente sucede con los casos Tersa y World Trade Center (WTC) en la sede de gobierno.
Brito afirmó que la primera tiene que ver con que ambos alcaldes negaron las denuncias de corrupción declarándose víctimas de ataques políticos. “En el caso de Leyes se declara inocente, indica que hay una trama política en su contra; en el caso de Revilla pasa exactamente lo mismo, inicialmente dice que no había esas relaciones de parentesco, familiares, entre la Alcaldía de La Paz y la empresa prestadora de servicios Tersa, luego es el tiempo el que corrobora todo lo que estas diputadas denunciaron en su momento”, indicó.
La segunda coincidencia —aseguró— es que el entorno de ambas autoridades ediles está compuesto por amigos cercanos y familiares que intervienen en las redes de tráfico de influencias y otorgamiento de información privilegiada.
La tercera similitud es que del mismo entorno de confianza salen las denuncias de irregularidades. “En el caso de Leyes, es nada menos que su compañero, su amigo de infancia (José Miguel Padilla) quien conoce las acciones ilícitas (...) De la misma manera ocurre en La Paz (…) una concejala de SOL.bo (Cecilia Chacón) hace la denuncia con información mucho más completa sobre ilícitos e irregularidades del Alcalde”.
La cuarta coincidencia entre ambos alcaldes es que como consecuencia de las denuncias deciden anular los contratos y convenios que los involucran en los hechos de corrupción.
Las legisladoras también denunciaron -mediante diapositivas presentadas- que el gerente del proyecto WTC, Boris Kuscevic tiene a su esposa Marcia Romero, trabajando en dependencias del Concejo Municipal de la urbe paceña.
De Mesa, la diferencia
La diferencia hallada por las asambleístas en ambos casos es la actitud de Carlos de Mesa, quien se distanció en su momento de los ilícitos en la Alcaldía de Cochabamba, sin embargo, no muestra la misma actitud con su aliado Revilla.
“Estas diputadas le pedimos que se pronuncie sobre este tema y nos dice: ‘Yo no intervengo en un tema que tenga que ver con la administración del Alcalde de La Paz, que tiene una responsabilidad de gestión de carácter público. Yo tengo una alianza con SOL.bo, una alianza de carácter político, y separo una cosa de la otra’”, especificó Brito.
La diputada dijo que con el silencio del expresidente en este caso se nota que “hay complicidad” en actos reprochables.
Yañíquez sostuvo que dejar sin efecto el convenio entre la Alcaldía y Saavedra no borra los presuntos hechos ilícitos, más al contrario, se empezará a investigar con mayor detalle porque las responsabilidades legales sobre las irregularidades del proceso no desaparecen.