"A veces se toman decisiones unilaterales, lo que genera descontento entre los militantes", dijo el dirigente, advirtiendo que además "el trato tiene que ser más horizontal", en relación a las bases y quienes ocupan cargos representativos en el oficialismo.

En una evaluación a los 24 años del MAS, publicada por 'Opinión', el representante del Chapare considera algo casi imposible luchar contra la corrupción. "Hay casos que han sido encubiertos por dirigentes a los alcaldes. El Presidente ha expresado cero tolerancia a la corrupción, pero reducir totalmente es inalcanzable, porque los pequeños sobornos que se dan están a la orden del día".

A su turno, el secretario de Comunicación de la Dirección Nacional del MAS, Gualberto Arispe, consideró que los hechos irregulares son "un error no solo del partido" sino de quienes están involucrados. "Hemos invitado a personas, pero las mismas se han dedicado a solo querer enriquecerse, a querer lucrar del cargo", explica. 

Ambos representantes anticiparon que la campaña de cara a las elecciones generales de octubre contemplará grandes y pequeñas concentraciones, en las que se difundirán los logros del Gobierno.