“Evo Morales quiere hacer guerra sucia para que Carlos Mesa baje de su altísima preferencia electoral, para que el candidato de la oposición Ortiz suba y se dé lo que ha pasado en 2014, cuando se ha dividido el voto entre Doria Medina y Tuto Quiroga, y le han regalado los dos tercios en la Asamblea Legislativa al MAS. Ésa es la estrategia del MAS y el binomio de Bolivia Dice No está siendo funcional a esa estrategia”, dijo Alarcón a Urgentebo.

El miércoles pasado, los aliados de Ortiz y parlamentarios de UD, Wilson Santamaría y Rafael Quispe, dieron a conocer, mediante documentación otorgada por el Gobierno nacional, que el equipo de Mesa recibió la suma de 2,8 millones por hacerse cargo de la vocería del litigio del mar.

Mesa rechazó estas sindicaciones y aseguró que trabajó Ad Honorem en al demanda marítima, por lo que inició un proceso penal por difamación contra los legisladores que lo acusaron.

Alarcón indicó que la administración gubernamental facilitó el informe de los gastos del litigio del mar a los aliados del candidato de 21F y legisladores de UD, Santamaría y Quispe, para que tergiversen el contenido de los documentos obtenidos y, de esta manera, dañen la imagen del candidato de CC.

Óscar Ortiz dijo en su momento que lo único que están pidiendo los legisladores Quispe y Santamaría es que se informe sobre los gastos de la demanda marítima, como debería hacerlo cualquier persona que participó en un proceso de tal magnitud.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda (MAS), calificó de “una excesiva soberbia” el proceso penal iniciado por Mesa contra Quispe y Santamaría.

“No me imagino cuando el señor Mesa, si algún día llegue a ser presidente, querrá enjuiciar absolutamente a todos los que cuestionan su política o su forma de actuar. Entonces no me parece coherente”, dijo Borda.