El Concejo Municipal anuló la Resolución 018/19 para suspender a  Montaño y forzar una nueva elección entre los tres concejales del FPV habilitados para optar al cargo:  Héctor Montaño, Willi López y Angelina Zeballos.  

A siete meses de que acabe  la gestión, Quillacollo vive su peor momento desde que se desató la crisis con la suspensión del alcalde electo Eduardo Mérida en junio de 2018.  

Montaño anunció el lunes su renuncia, pero ayer cambió de opinión e intentó convencer a los concejales de que lo dejen seguir porque “estaban al filo de la gestión”.  

Una vez que una mayoría del Concejo lo suspendió, Montaño declaró: “Desde que ingresé el ambiente era hostil, no hubo un solo día de descanso”. Denunció: “No accedí a los apetitos personales de varias personas, esa gente es la que ha maltratado sistemáticamente mi imagen”.

Afirmó que los compromisos que asumió Zacarías Jayta, el primero que reemplazó a Mérida, complicaron su gestión de 56 días.

Montaño indicó que se someterá a las investigaciones y se defenderá de la denuncia que presentó un ciudadano, Eddy Ticona, sobre presunto tráfico de cargos en el Ejecutivo. “No me he doblegado a algunas solicitudes, eso me ha traído consecuencias”, dijo.

El Alcalde suspendido reconoció que colaboró a algunos profesionales para que ocupen un puesto en la Alcaldía, pero negó que haya despido injustificadamente a funcionarios como denunció el Sindicato de Trabajadores.

Discrepancias

La nota enviada por Ticona  al pleno para pedir la suspensión  del alcalde Montaño generó bastante debate.

Pese a que el presidente del Concejo, Roberto Vargas (MAS), manifestó que los concejales del FPV promovieron el alejamiento de Montaño, el voto del Movimiento Al Socialismo fue determinante.

Willy López,  Héctor Montaño, Angelina Zeballos, todos del FPV, y Juany Veizaga (MAS) votaron por la suspensión.  En tanto, Aydee Mamani (MAS), Virginia Guarabia (FPV) y  Elizabeth Barcaya (MAS) porque el caso pase a la comisión quinta.

“Cuoteo”

La presión de dos barrios del Distrito 7 y del sindicato marcó la sesión del Concejo.

El presidente del Comité Cívico, Iván Herrera, denunció el martes que el sindicato compartía con Jayta cuotas para la designación de cargos en el municipio, por haber contribuido al alejamiento de Eduardo Mérida.

“No me he doblegado a algunas solicitudes, eso me ha traído serias consecuencias”,dijo el alcalde  suplente Antonio Montaño.

DECLARACIONES

"El alcalde Montaño nos dijo el lunes que no podía atender nuestras demandas porque iba a renunciar, luego como si fuera burla indica que se va a quedar. No es correcto que una autoridad se comporte así. Dialogaremos con el próximo alcalde". Vidal Villca. Dirigente OTB Pinaynillo

"Es lamentable lo que pasa en el municipio con el pasanaku de alcaldes. Pedimos a los concejales que de una vez que den estabilidad, porque el pueblo es el más afectado con las decisiones que toman. Nuestras obras están en riesgo". Marcelino Aranibar. Representante agrarios

"Se abrogó la designación del alcalde Montaño porque no atendió oportunamente las demandas de varios sectores. Hay una huelga de funcionarios y tenemos movilizaciones a diario. Lo peor es que él anuncio su renuncia y luego se retractó".Willy López. Concejal FPV

"Ha llegado una nota con denuncias de supuestos audios de corrupción y tráfico de cargos. Tras un análisis se resolvió por simple mayoría el alejamiento del Alcalde. El Concejo tiene 48 horas para remitir la resolución". Roberto Vargas. Presidente Concejo

ANÁLISIS

Lizeth Beramendi. Asambleísta departamental 

“El 2019 va ser el peor año para Quillacollo”

La crisis en Quillacollo ha tocado fondo por el interés económico de los concejales. En este momento hay una pugna interna entre todos los concejales que se están afilando para ver cuál de ellos paga más para asumir la silla edil. Hay tres concejales del FPV que podrían acceder a la Alcaldía y entre estos tres hay una pugna interna para comprar votos de los otros siete concejales y el lunes decidir quién va a ser el nuevo alcalde.

Mientras tanto, mientras ellos están en una pugna, las obras para Quillacollo están totalmente paralizadas. El 2019 va ser el peor año para Quillacollo que ni siquiera hay obras.