El voto resolutivo leído por el dirigente Francisco Romero demanda además la anulación del plan de manejo por no haber sido consensuado con la población del área protegida; pedir la declaratoria de Tariquía como Patrimonio Intangible de la Humanidad, y declarar personas no gratas a las autoridades que gestionaron la interveción policial en Tariquía y Chiquiacá, la pasada semana. “En caso de que las empresas petroleras ingresen a nuestras comunidades, no nos responsabilizamos de cualquier enfrentamiento que se vaya a suscitar entre la empresa y comunarios”, concluye el documento firmado en el ampliado de ayer.

El 10 de marzo, ambientalistas, organizaciones de derechos humanos, cívicos tarijeños, periodistas y representantes del Gobierno, acordaron una reunión informativa sobre la exploración de Tariquía para el 25 de marzo (ayer), pero los tarijeños fueron sorprendidos con una violenta incursión de los delegados de las petroleras el pasado viernes. Ayer ninguna autoridad de Gobierno o de las petroleras se presentó en la reunión pactada.