Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: viernes 22 de marzo de 2019
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Renuncias y cambios de autoridades electas
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
La última, enviada por el directorio del Frente Para la Victoria (FVP), causó preocupación en los vecinos y representantes de diferentes sectores, debido a que la medida nuevamente podría generar inestabilidad y retraso en las ejecución de obras.
“Hay pugnas de poder en el FPV y ciudadanos que están acostumbrados a vivir del Gobierno municipal que quieren perjudicar las tareas de investigación que se están aún realiza la Contraloría, el Viceministerio de Transparencia y otras instituciones en el Ejecutivo”, expresó Fernández.
La nota motivó un debate en el pleno del órgano deliberante y molestia en dirigentes de Control Social.
Héctor Montaño, Willy López y Juany Veizaga (MAS) respaldaron la solicitud. En tanto que la mayoría optó por remitirlo al equipo jurídico.
El presidente del Concejo, Roberto Vargas, señaló que en 10 días se conocerá la respuesta. “Hemos tomado la decisión porque tenemos muchas quejas de la población y denuncias de que se está yendo con el MAS”, dijo el jefe nacional del FPV, Eliseo Rodríguez.
El alcalde Montaño se presentó en la sesión y dijo que no se aferrará al cargo y que acatará la decisión del Concejo. El mismo reemplaza desde febrero al alcalde Zacarías Jayta, detenido por corrupción.
DATOS
Montaño reconoce inconvenientes. El Alcalde suplente de Quillacollo dijo que existe retraso en la ejecución de obras por falta de fichas ambientales.
Cambio puede retrasar trámites hasta un mes. La designación de un nueva autoridad en el Ejecutivo ocasiona retraso de al menos 30 días en los trámites que realiza la población.
Cierran filas para evitar “pasanaku”. El presidente de Control Socia, Richard Fernández, advirtió que, de producirse el cambio de autoridad edil, la población saldrá a las calles porque están “cansados” del “manoseo político”.
ZANJAN LÍO EN VINTO, PERO NO DAN PASO A CONCEJALES
Aunque finalmente ayer se reabrió el edificio municipal de Vinto, luego de estar tapiado 30 días, los sectores movilizadores dijeron que no dejarán entrar a los tres concejales del MAS que se niegan a renunciar para cumplir con la alternancia, dijo uno de los representantes de la Central Regional Llave Grande.
Los concejales Hugo Cáceres, Elizabeth Ancalle y Martha Choque acordaron el jueves cumplir con la alternancia cuando falten ocho meses para que se cumpla su gestión.
“El acuerdo que se firmó es una mordaza para los dirigentes. Vamos a continuar resguardando las instalaciones del Legislativo para evitar el ingreso de estas tres personas”, señaló el dirigente del comité político, Vladimir Peláez. Por otro lado, la alcaldesa Patricia Arce dijo: “Vamos a redoblar a esfuerzos para recuperar el tiempo perdido. Los funcionarios trabajarán sábados, domingos, feriados y ampliaremos los horarios de atención”.
La autoridad ingresó a las oficinas del Ejecutivo después de 30 días con un notario, quien realizó un inventario de documentos.