Para la asambleísta de Unidad Departamental Autonomista  (UD-A), María Lourdes Vaca Vidaurre,  este actuar es con un interés político partidario.

Las elecciones generales estaban previstas para el 27 de octubre, pero el TSE cambió la fecha  para el 20 de octubre.

“El Gobierno está desesperado, tiene que adelantar y  resguardarse de no chocar las agendas que se tiene con Uruguay y la Argentina, ese es su argumento, obviamente,  mientras  más acorte su tiempo,  le favorece,  eso tiene un objetivo político”, cuestionó la opositora.

La Cancillería pidió al TSE que garantice el voto de los residentes bolivianos en Argentina y Uruguay en las elecciones generales de este año, debido a que, de mantenerse las elecciones el 27 de octubre, coincidirían con la votación  en esos países e impediría la participación de los connacionales.

Los opositores en Tarija desde diferentes ámbitos cuestionaron el accionar del TSE, que lo relacionan directamente con el pedido del presidente, Evo Morales Ayma, de cambiar la fecha.

En contraste, el dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Henry Párraga,  defendió que la disposición del TSE es una medida “razonable”.

“El Órgano Electoral está precautelando ese derecho democrático  que tiene la población boliviana, considerando la  colectividad que existe en Argentina”, argumentó.