Medio: El País
Fecha de la publicación: lunes 18 de marzo de 2019
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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Sin embargo, tanto el ex presidente departamental, René Sánchez, y la ejecutiva la Federación de Mujeres Campesinas Indígenas y Originarias de Tarija Bartolina Sisa del Chaco, Adriana Flores, desconocieron los acuerdos. En la gestión 2018, un grupo de militantes del MAS se aproximó a la plaza principal de Tarija, Luis de Fuentes y Vargas, para manifestar el rechazo por el nuevo jefe departamental, Carlos Acosta, y evidenciaron un quiebre entre dos bandos dentro del partido de Gobierno en Tarija.
El delegado por Tarija y ministro de Justicia, Héctor Arce, arribó a la capital para reconocer el nombramiento del nuevo líder, pero la situación no se alivió y la división continúa. Flores sostuvo que las fuerzas del MAS en el Chaco como las mujeres trabajadoras, los gremiales, los campesinos y demás no tuvieron un acercamiento con Acosta y obedecen a las ordenes nacionales.
“Por el momento obedecemos a la nacional porque el departamento, todavía andan mal en la departamental. Las bartolinas, los campesinos, la dirección del MAS. Uno por un lado, el otro por otro lado, no se entiende”, explicó Flores.
Por otro lado, Sánchez expresó que en el Chaco habrá una reunión la semana que transcurre en Caraparí para determinar las acciones que se realizarán en apoyo a Morales y al vicepresidente, Álvaro García Linera, pero cada bando por su cuenta.
De esta manera, ambos dirigentes del MAS en el Chaco explicaron que a pesar de la división departamental buscarán reunirse con los niveles nacionales del partido para ejecutar las acciones que determine el Presidente y apoyar al proceso de cambio para asegurar su triunfo en octubre.
El militante de base, Nelson Aguilar, en anteriores declaraciones explicó que existen “ciertos desacuerdos” dentro de la organización, entre ellos es la línea ideológica que se vio truncada por la interiorización de invitados al partido que no estaban inmersos en las problemáticas de las fuerzas de base, como los campesinos, interculturales y las bartolinas.
Sin embargo, desde las dirigencias la división parece ser invisible. Ni el presidente de la Federación de Asociaciones de Municipios (FAM) de Bolivia, Álvaro Ruiz, ni el propio Acosta confirman la existencia de una ruptura interna, que según los analistas del partido como Aguilar, puede ser un gran obstáculo para el resultado de este octubre.
Evo Morales pretende ganar
las elecciones con el 70 %
El presidente, Evo Morales, aseguró que en las elecciones nacionales de octubre de la presente gestión ganará con el 70 por ciento de los votos en los comicios generales además de afirmar que esta si será la última gestión.
“Esta va ser mi última gestión de despedida y quisiera ganar con el 70 por ciento. A las nuevas generaciones, yo no soy profesional y no me arrepiento. He llegado a la Presidencia, con la verdad y la honestidad, los valores son muy importantes”, expuso.
Por otro lado, convocó a una “gran concentración” el próximo 18 de mayo en el trópico de Cochabamba para iniciar la campaña electoral del Movimiento Al Socialismo (MAS) con miras a octubre.
Morales puntualizó que la decisión se tomó en el ampliado de seis Federaciones del Trópico de Cochabamba que se desarrolló el pasado sábado. Estimó que al menos 100 mil personas simpatizantes del MAS participarán de la concentración que se prevé se realice en la pista del aeropuerto de Chimoré.
“De consenso, se ha decidido que vamos a arrancar con una gran concentración en el trópico de Cochabamba. Nos hemos inscrito cerca de 140 mil militantes. Queremos garantizar la presencia de 100 mil personas, aunque no hay un espacio para albergar esa cantidad”, dijo.