Señaló que Bolivia es el segundo país en el mundo, después de Ruanda (África), en tener la mayor representación femenina en un parlamento.

“Nos parece muy importante, es un derecho que tienen las mujeres de ser candidatas y ser representantes en las máximas instancias de decisión política”, afirmó.

En enero de 2015 asumieron 63 legisladores varones y 67 mujeres, lo que permitió a la Cámara de Diputados una presencia femenina histórica del 51,54%. Sin embargo, el 2 de febrero, debido a dos renuncias y una licencia, tres legisladoras suplentes asumieron la titularidad en la Cámara Baja.

Se trata de Ana María Díaz Borda, quien ante la renuncia del diputado Javier Zavaleta para asumir el cargo de ministro de Defensa ocupará la titularidad en el curul del MAS-IPSP.

A ella se suma Lidia Patty Mullisaca, que era la suplente del diputado Manuel Canelas, quien juró el 1 de febrero en el cargo de viceministro de Planificación y Coordinación.

El pleno de Diputados aprobó que la diputada Tula Salazar Retamozo, suplente de Jacinto Vega Rivero, pase a la titularidad, debido a que este último recibió licencia sin goce de haberes.

Con ello, el indicador de la participación de las mujeres sube al 53,8%.

“Ése es un avance que nos va a llevar a seguir buscando transformaciones más profundas en la sociedad boliviana”, afirmó Taborga.

Si bien estos logros son para destacar, la representante de ONU Mujeres observó el hecho de que haya pocas alcaldesas y ninguna gobernadora, y sugirió mayor paridad a nivel del Órgano Ejecutivo.

Por su parte, la coordinadora entre la sociedad civil y el Estado en ONU Mujeres, Elizabeth Salgueiro, expresó su satisfacción por que se incremente el número de mujeres en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Señaló que ésa es una forma de equilibrar la paridad democrática que no se visibiliza en otras instancias de Gobierno o gobernaciones.