Los oficialistas en las conferencias de prensa, en las entregas de obras, indicaron que en las elecciones primarias sacarían un gran porcentaje de votos válidos a favor del binomio Evo Morales y Álvaro García con más del 70%. Pensando mantener los mismos resultados de las últimas elecciones nacionales. Pero en los hechos apenas obtuvieron el 40% de aprobación al binomio, en su propio partido, a pesar de que movieron el aparato político que poseen. La militancia restante del MAS prefirió abstenerse o rechazar al binomio con el voto nulo o blanco. 

Por otro lado, las últimas encuestas, mencionadas al inicio de éste artículo, ubican al MAS entre 31% a 33%, sin poder superar el 40%, mucho menos pensar en un 50%. Estos datos reflejan nada menos que la decadencia del MAS y la ineficiencia del indigenismo de izquierda. 

La oposición está peor que el MAS.  El candidato aparentemente potencial de la oposición, Carlos Mesa, fracasó en las elecciones primarias y en las últimas encuestas se estancó, estas lo ubican entre 19% a 22%. Poco antes de oficializar su candidatura por el Frente Izquierda Revolucionaria (FRI) a las elecciones primarias tenía apoyo relativo porque la demanda marítima le favoreció para su campaña electoral. Después de las alianzas de Mesa con el FRI, Sol.bo, plataformas 21F y la equivocada elección del candidato a la vicepresidencia por CC, poco a poco fue decayendo y estas alianzas políticas trajeron rechazo en la ciudadanía. Muchos señalaron que era preferible que Carlos Mesa vaya solo a las elecciones.

Los otros partidos políticos de la oposición, como: Bolivia Dice No (Demócratas), UCS, MNR, PDC y FPV representan casi nada en las encuestas y por ende es muy baja su posibilidad de crecimiento en los próximos meses. La ciudadanía conoce la trayectoria de estos partidos y la de sus candidatos, éstos no tienen nada que ofrecer a la población, tan solo son zombis que se resisten a dejar el campo político. Si al menos intentaran renovar liderazgos políticos, pero no, siguen siendo los mismos de siempre. La oposición solo muestra una actitud inexperta e inmadura en la política. 

La desesperación aprieta al oficialismo y a la oposición hasta llegar a manipular la presentación de los resultados de las encuestas para hacer creer a la población que están bien. El primer desesperado es el MAS que publicó los resultados de las encuestas en ATB, un medio televisivo a favor del gobierno. ATB presentó los resultados mostrando solamente a los tres primeros candidatos: Evo Morales, Carlos Mesa y Oscar Ortiz; incluso ubicando a Evo Morales en el primer lugar aunque este tenga menos puntos porcentuales que Carlos Mesa. Otro elemento sospechoso es que ATB, mediante la encuesta de Captura Consulting, presentó en tercer lugar a Félix Patzi con el 3% para el departamento de La Paz, pero en la encuesta de Tal Cual Comunicaciones Estratégicas borran a Patzi del tercer lugar y lo remplazan con Oscar Ortiz con el 0.0% y la categoría de “otros candidatos” con 10,7%. ¿Qué intención tiene ATB al colocar a Oscar Ortiz en el tercer lugar con el 0,0%?. Estos datos solo muestran la falta de cientificidad y seriedad de las encuestas.

¿Y qué de otros partidos políticos como del Movimiento del Tercer Sistema (MTS), Partido Acción Nacional Boliviano (PAN-BOL)?. Estos dos partidos son de reciente creación y es la primera vez que están participando en las elecciones nacionales. Félix Patzi del MTS empieza a tener presencia en las encuestas y en la ciudadanía y sorpresivamente en la encuesta de la Revista Éxito Internacional ocupa el segundo lugar con el 25% de intención de voto, muy cerca de Evo Morales. El MTS es un partido que apuesta aun en el capital étnico pero muy distinto del oficialismo y la oposición, además de proponer un sistema alternativo, el sistema comunal. La candidata Ruth Nina del  PAN-BOL se ofrece a la población como la única mujer candidata a la presidencia, pero aún no ha tomado vuelo. 

Para terminar, si realmente se quiere un verdadero cambio para Bolivia es necesario escuchar y abrir los ojos hacia las nuevas propuestas, de lo contrario seguiremos con la misma enfermedad de viejos partidos políticos y del partido que se quiere eternizar en el poder.