Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: viernes 15 de marzo de 2019
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Órgano Ejecutivo
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De acuerdo con el Registro Público de Comercio de México -que exhibió Ortiz-, Neurona se inscribió en esa entidad en enero de 2017. El “objeto” de esa firma es “prestar y recibir toda clase de servicios técnicos, profesionales, consultivos, financieros, administrativos, de administración, de recursos humanos, de mercado o de cualquier naturales”, se lee en el documento.
Un año después, el 2 de marzo de 2018, el Ministerio de Comunicación, mediante nota MC-RPCE -NA-CD Nº 02/2018, comunicó a Neurona que se adjudicó, bajo la modalidad de contratación directa, una consultoría por producto para elaborar la estrategia comunicacional “Mar para Bolivia, boliviano en el extranjero Bolivia 2018”, por 117.100 bolivianos.
Luego, según documentación que presentó Ortiz, el Ministerio de Comunicación -entonces dirigido por Gisela López- suscribió el 23 de marzo dos contratos con Neurona.
Uno de los contratos es para la “producción de material audiovisual y artes gráficas para redes sociales, campaña Mar para Bolivia, que consta de 50 artes gráficas, siete spots y un videoclip”. En el documento, sin embargo, no se logra leer con claridad el monto de la contratación.
El otro es para la producción de ocho spots y un videoclip sobre la reivindicación marítima por 718.098 bolivianos.
En ambos contratos se lee que era “imprescindible la contratación de una empresa especializada con equipamiento de alta tecnología y de última generación, servicio que no existe en el país (Bolivia) y no puede ser prestado por empresas constituidas en el mismo”.
“Estos registros muestran que esta es una empresa que inicia su trámite de registro público en México en enero de 2017. Es decir pocos meses antes de que en Bolivia ya le estuvieran otorgando contratos directos del Ministerio de Comunicación”, declaró Oscar Ortiz.
Con esos antecedentes, el legislador opositor solicitó un informe escrito, con 10 preguntas, al actual ministro de Comunicación, Manuel Canelas, a quien le pide explique en cuántos y en qué procesos de contratación participó Neurona, el precio referencial, el monto adjudicado, entre otras interrogantes.
Página Siete llamó en reiteradas oportunidades a la exministra López para tener su versión sobre los procesos de contratación de Neurona, pero no se tuvo ninguna respuesta.
El pasado fin de semana, el escritor y cineasta Alfonso Gumucio Dagron denunció que la empresa mexicana Neurona es una “fachada para conseguir contratos” del Estado.
Agregó que luego de indagar sobre la firma, en cooperación con sus amigos que estaban en México, confirmó que “la empresa ‘acepta cualquier tipo de contrato, aunque sea por 500 pesos mexicanos’, y ‘hace cualquier cosa que le pidan’. No es una empresa especializada en nada, es una fachada para conseguir contratos”. Asimismo, informó que Neurona tiene “una oficina que comparte el espacio con los estacionamientos para vehículos”.
En agosto de 2018, esa firma obtuvo un contrato del Estado por 8,8 millones de bolivianos para producir “piezas comunicacionales para su difusión por la Dirección General de Redes Sociales”.