Mesa viajó para reunirse con la comunidad boliviana del vecino país como parte de su campaña de cara a las elecciones presidenciales que se realizarán en octubre próximo.

El grupo de personas que llegó hasta las instalaciones donde Mesa ofrecía una conferencia le increpó por su participación en la masacre de octubre de 2003, cuando se desató la denominada guerra del gas en la ciudad de El Alto, que dejó el saldo de más de 60 muertos y terminó con la huida de Gonzalo Sánchez de Lozada.

"La sangre derramada del pueblo boliviano no se olvida nunca", fue uno de los muchos reclamos que recibió el candidato a la Presidencia. Hubo empujones y golpes de por medio.