Medio: El Deber
Fecha de la publicación: domingo 04 de febrero de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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El Conade quiere desmarcarse de esa carga política. Su presidente, Waldo Albarracín, dice que evitan juntarse con la oposición y que lo único que buscan es el respeto a la democracia.
“El horizonte del Conade es crear una referencia donde todos puedan concurrir y aportar con sus ideas, con sus puntos de vista y sumarse a una lucha pacífica de defensa de la democracia, de la Constitución Política del Estado y de los derechos humanos. Ahora que hayan opiniones en rechazo a este trabajo, no nos interesa, solo buscamos y queremos que se cumplan las normas y se defienda la democracia”, señala Albarracín.
El Conade resurgió bajo dos objetivos: la abrogación del Código de Sistema Penal y el respeto al voto del 21 de febrero de 2016 que negó una nueva repostulación de Evo Morales. Se consiguió el primer punto y ahora ejecuta acciones legales para lograr el segundo objetivo.
En un inicio, el Conade tenía el respaldo de la Central Obrera Boliviana (COB), pero ahora el ente laboral se desmarcó tras el anuncio de Morales de abrogar el Código de Sistema Penal.
Los cuestionamientos
Ese afán del Conade provocó reacciones y críticas de exdirigentes de la COB. Édgar Ramírez cuestiona a Albarracín y recuerda los objetivos que tenía esta institución en época dictatorial.
“Lamentablemente lo están haciendo para la derecha, usando un discurso ajeno a la derecha y que lamentablemente está pretendiendo torcer la historia. Estoy hablándole con la autoridad que me corresponde, yo estuve durante dos años sin salir del país ni siquiera a la frontera y pongo de testigo a Milton Gómez, que era dirigente de Avicaya”, rememora Ramírez, que ahora es jefe del Archivo de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
En la Conalcam también surgen esos cuestionamientos. El dirigente Rodolfo Machaca ve al Conade como un “brazo político de la derecha” y reprocha que se utilice esa organización “con fines políticos neoliberales”.
“Recordemos que el Conade defendía la democracia en épocas de dictadura, hoy no vemos la razón para que resurja. En fin, nosotros como Conalcam defendemos la democracia y defendemos este proceso de cambio”, remarca Machaca.
La COB y su división
Un sector afín al MAS llamó a un congreso en Santa Cruz con la intención de elegir a un nuevo ejecutivo. Guido Mitma denuncia que el oficialismo busca una dirigencia que cumpla los caprichos de Evo Morales.
La Central Obrera Boliviana (COB) vive momentos difíciles. Hay dos bandos que evidencian una división en el ente matriz. Un sector, afín al Movimiento Al Socialismo (MAS), quiere tomar la secretaría ejecutiva y destronar a Guido Mitma, quien busca, junto al otro bando, ser reelegido como el máximo líder de la institución.
“En el MAS están acostumbrados a dividir a las organizaciones sociales cuando les cuestionan. Pasó con los indígenas de tierras bajas y altas, pasó con otros sectores y ahora quieren dividir a la COB con fines claros, quieren un ejecutivo que sea fiel a sus caprichos, como la reelección indefinida de Evo Morales”, reprocha Mitma.
Mientras, el ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) de Santa Cruz, Rolando Borda, anuncia que en la capital cruceña, entre el 18 y 25 de febrero, se elegirá a un nuevo ejecutivo del ente nacional.