Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: miércoles 13 de marzo de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Sin precisar si fue en 1995 o 1996, Torrico se refirió a un bloqueo de caminos nacional que protagonizaron los productores de coca del trópico de Cochabamba en contra de las medidas de erradicación y militarización dispuestas por el gobierno de turno (Gonzalo Sánchez de Lozada), que contaban con el aval de Estados Unidos.
En aquella ocasión, todos los ingresos y salidas del trópico estaban bloqueados y el entonces dirigente Evo Morales, junto a sus bases, demandaba el respeto por el cultivo de la hoja frente a las políticas de erradicación enmarcadas en la Ley 1008.
“En aquella época había un tremendo sometimiento porque incluso se pedía permiso a Estados Unidos para el cambio de gabinete, los programas del gobierno tenían que estar acordes para trabajar en pro del imperio, y en el caso de algunos periodistas, debían pedir permiso para ver a quién entrevistaban y a quién no”, relató Gustavo Torrico a Cambio.
En 2018, el presidente Evo Morales rememoró que durante aquella ocasión se comunicó con su persona el periodista Carlos de Mesa, quien le pidió una entrevista para que el “país conozca de su propia voz cuál era el trasfondo de esa movilización”.
Morales le dijo que estaba dispuesto a conversar, pero que no podía salir del trópico puesto que todo estaba bloqueado.
De Mesa le contestó que no había ningún problema con esa situación porque ya había pedido permiso a la Embajada de Estados Unidos para que una avioneta aterrice allá, recogerlo y traerlo a La Paz para la entrevista, y que luego lo devolvería al Chapare.
“De Mesa quería entrevistar a Evo no por lo que pueda decir, así sea una verdad o una noticia, sino que desde Estados Unidos se lo quería vincular con un tema de narcotráfico. Había que manipular esa entrevista. Evo no iba a salir porque estaba con sus bases, pero sabía que si el bloqueo se rompía mediante esa entrevista, todo se iba a desestabilizar”, afirmó Torrico.
Al respecto, el dirigente de la Federación Chimoré, Leonardo Loza, sostuvo que al igual que Carlos de Mesa, los gobernantes de aquellos años no tenían sentimiento de dignidad, patria, ni gobierno. El presidente o el vicepresidente no mandaban.
“Incluso el entonces vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas tuvo que pedir permiso en una ocasión a Estados Unidos para aterrizar en Chimoré, pero no había autorización y se tuvo que ir a Cochabamba”, manifestó.
Agregó que los políticos y muchos periodistas, como Carlos de Mesa, eran peones y empleados del gobierno de Estados Unidos. “Como títeres debían cumplir lo que decía la embajada norteamericana o la Casa Blanca, esa era la realidad”.
Lamentó que el vínculo que Carlos de Mesa tenía con Estados Unidos y el sometimiento al imperio eran tan grandes que esa entrevista era una trampa para la detención de Evo Morales en la ciudad de La Paz.
Remarcó que no cualquier periodista de aquella época podía tener a disposición los favores norteamericanos, en este caso una avioneta dispuesta por la embajada estadounidense, que manejaba los “hilos del país”.