Medio: El Día
Fecha de la publicación: martes 12 de marzo de 2019
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Renovación dirigencias
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Los políticos se lucen y atiborran a la ciudadanía con el mismo discurso ponzoñoso y repiten lo mismo hasta el cansancio. La política, siempre es cambiante, porque no puede permanecer estática ante los cambios que suceden en el mundo actual. Todo está en permanente movimiento. Por lo tanto, defender las propuestas de hace una década o más, ya no es plausible. Hay que crear una nueva reingeniería de la política y, por ende del ejercicio del poder en la administración de los bienes del Estado tomando en cuenta a este segmento dinámico de la sociedad (porque representan votos, pero, tampoco mentirles por granjearse el apoyo solamente), porque de lo contrario, los políticos y los gobiernos respectivos, están condenados al fracaso, a decrecer y agotarse en su propio laberinto.
A los jóvenes hay que proponerles políticas que les motiven a despertar su capacidad intelectual y los incentiven al trabajo, a proponer proyectos, despertarles el entusiasmo del deber y la responsabilidad, el altruismo, respeto y solidaridad. Tampoco, un candidato adulto, debe pretender verse joven para tratar de llegar a ellos. El candidato debe ser real y verdadero y, abrir la puerta a los jóvenes, dedicarles tiempo y atención en la campaña proselitista, escuchar sus problemas, necesidades y esperanzas, permitirles protagonismo juvenil y exposición de sus ideas, así como de sus críticas constructivas. Por eso, los diversos candidatos, deben analizar los problemas más importantes en los diversos sectores del país, tomando en cuenta a aquellos jóvenes que tienen una edad de 17 a 25 años.
De esa forma, lo agregamos a nuestro discurso y comunicación política, y, sabremos qué política pública plantear para su beneficio como para el resto de la sociedad. A los jóvenes, hay que darles lugares de responsabilidad en los partidos políticos, en las agrupaciones ciudadanas y los pueblos indígenas para que sean los actores de sus propias políticas juveniles. De esa forma, serán los voceros en todo los temas que incumbe a su organización partidaria. Los candidatos políticos no pueden ser roñosos, pedantes, despreciativos, mandones y aburridos porque fracasarán.
Debe permitírseles en campaña proselitista de su líder, organizar competencias deportivas y de cultura en todos los barrios donde expongan el plan de trabajo que ejecutarán si son elegidos. Los gobiernos respectivos, en la dictación de sus políticas públicas deben estar impregnadas de cambio y renovación constante. También, debe cuidarse que la estrategia y campaña en los medios de comunicación sea respetuosa y comprensible por todos. Debe proponerse dos debates con la intervención de todos los candidatos para que el pueblo dé un veredicto final.
En este debate, sin embargo, debe punzarse aquellas mentiras que puedan ser expresadas por los candidatos y, en esta parte, es fundamental la participación de los señores periodistas libres de todo color político. La utilización de los mensajes de texto, Twitter, Facebook, etc., es fundamental que acompañe a las campañas “talón, punta, pie”. Hay que ser creativos y utilizar la vía pública porque es transitable sobre todo, por los jóvenes. Usar carteles notorios que especifiquen alguna propuesta de su invención, etc. Estas pautas, que propongo, considero que deben ser tomadas en cuenta por las diferentes organizaciones políticas y sociales para captar el voto popular y ejercer posteriormente su trabajo con convicción, ética y verdad.