Medio: ANF
Fecha de la publicación: domingo 10 de marzo de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Pasaron las jornadas que rememoraron los tres años del Referéndum 21F, y los nueve binomios participantes (PAN-BOL, COMUNIDAD CIUDADANA, BOLIVIA DICE NO, MNR, MTS, PDC, FPV, UCS y MAS-IPSP) están con la mira puesta en conformar/fortalecer sus estructuras partidarias; los más avanzados están viendo nombres de posibles aspirantes al Órgano Legislativo, y otros están recorriendo diversos puntos del país. Entre tanto, se espera la fecha oficial de las Elecciones.
Contenido
Como en todo evento electoral,
existirán quienes arranquen con ventaja al tener buena organización
interna, y también existirán los que improvisarán. Algunos pelearán por
la mismísima Presidencia, otros por tener una fuerte bancada
parlamentaria, y los restantes por superar la barrera del 3% de la
votación para no desaparecer.
Sin
embargo, y antes de que se conozca el Calendario Electoral, el
Reglamento de Alianzas, de Candidaturas y otros, debe reconocerse que el
oficialismo parte con ventaja en muchos aspectos, entre ellos por las
disposiciones constitucionales.
Para
empezar, el art. 238 (numeral 3) de la CPE establece que cualquier
persona que se encuentre ocupando un cargo público (sea electivo,
designado o de libre nombramiento), debe renunciar, como mínimo, tres
meses antes del día de la elección, con excepción del Presidente y del
Vicepresidente de la República, que se mantendrán en sus puestos durante
el proselitismo. Esto significa que, a nivel de los binomios, los
Senadores Oscar Ortiz y Edwin Rodríguez (BOLIVIA DICE NO) y el
Gobernador Félix Patzi (MTS) tendrán que renunciar irrevocablemente a
sus funciones, al igual que todo aquel que se encuentre en función
pública y que aspire al Senado, a la Cámara Baja o a supraestatal.
El
numeral 5 del mismo articulado constitucional también obliga a que los
ministros de cualquier culto religioso renuncien, como mínimo, tres
meses antes del día de la elección (es decir, sacerdotes, pastores,
etc.), por lo que Unidad Cívica Solidaridad (con Humberto Peinado como
vicepresidenciable), que tiene como basamento al sector
evangélico-cristiano, tendrá que tomar en cuenta este aspecto.
Asimismo,
la CPE, en su art. 166, par. I establece tres modalidades para elegir
al Presidente y Vicepresidente: Que haya obtenido el 50% más uno de los
votos válidos (como sucedió en 2009 y 2014), que triunfe en segunda
vuelta (en la que participan los dos más votados de las Elecciones
Generales), u obtener un mínimo del 40% de los votos válidos, con una
diferencia de al menos 10% sobre el segundo.
MAS-IPSP
posee un voto duro en relación a cualquier candidatura opositora y, en
el peor de los casos, podría tener un mínimo del 40.00% (así es, los
decimales cuentan) hasta el 49.99% y NO enfrentar la Segunda Vuelta
Electoral siempre que el segundo esté, como mínimo, a 10% de distancia.
Este articulado es parecido al modelo argentino (CPE de 1853, reformada
en 1994, art. 98) que permitió a Cristina Fernández de Kirchner ganar la
Presidencia (2007) en primera vuelta, con el 45.28% mientras que Elisa
Carrió fue segunda con 23.05%, es decir, superó en demasía los diez
puntos requeridos. Cristina Fernández venció a trece rivales; en nuestro
país, Evo Morales enfrenta a ocho binomios.