Paradójicamente desde 2013, año en que se promulgó la Ley 348 para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, las cifras de feminicidios subieron de 26 por año a 128 feminicidios en 2018; y este año en tan solo dos meses, se informó de 19 casos más de mujeres fallecidas por violencia machista. 

Al respecto, la directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo, indicó a la ANF que es necesario que las autoridades asuman acciones concretas contra los agresores y se dé seguimiento a los casos de feminicidio, ya que pocos llegan a una sentencia justa.

"El feminicidio es una de las formas más crueles de violencia contra las mujeres porque acaba con sus vidas y con los años se ha incrementado el número de casos, lo cual es muy preocupante porque en promedio mueren unas 100 mujeres a manos de sus parejas", aseguró Novillo.

Al respecto, la directora del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza (PMGA), Tania Sánchez, señaló a este medio que la prevención y aplicación de sanciones por los casos de feminicidios son temas de la agenda mundial de las mujeres.

Coincidió en que pese a la existencia de normas se registran más de 100 feminicidios por año y solo un mínimo porcentaje de los agresores tiene una sentencia.

El acoso político y el difícil acceso a cargos de liderazgo también es parte de la problemática actual de las mujeres.

Según el estudio cualitativo "Acoso y violencia política a mujeres en el municipio de El Alto", del CPMGA entre el 53% y el 65% de las mujeres dirigentes, autoridades políticas y lideresas de la Comuna Alteña fueron víctimas de acoso y violencia política psicológica. Sánchez afirmó que el aumento de los casos de acoso político de mujeres en cargos de decisión en los gobiernos subnacionales también es preocupante por lo que se deben tomar acciones concretas contra este delito. 

Al respecto Novillo sostuvo que se deben denunciar las "expresiones machistas" de autoridades del Gobierno, de organizaciones sociales y de otros sectores realizadas contra las mujeres para sentar "precedentes". Para ello, se debe avanzar en cambios simbólicos, culturales y otros de los patrones del pensamiento para luchar contra las desigualdades y contra estas formas de violencia.

La directora de la Coordinadora de la Mujer aseveró que otro de los temas que se debe reivindicar es el aporte de las mujeres al ámbito económico y que se debe trabajar en que la repartición de las tareas del cuidado que implican mayor cantidad de horas laborales y mayor esfuerzo para la mujer. 

A pocos días del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, anunció que se analizará hacer cambios a los procedimientos legales que siguen las mujeres para denunciar violencia de género a fin de que los agresores sean sancionados de forma acelerada.

Borda mencionó que si bien hay normas que castigan a los responsables, los procedimientos judiciales no acompañan el objetivo debido a la burocracia en los trámites que implica cuellos de botella en el acceso a la justicia por parte de las víctimas.

El 8 de marzo de 1857, miles de trabajadoras textiles salieron a las calles de Nueva York para protestar por las condiciones laborales, los bajos salarios con relación a los hombres y que se ponga fin al trabajo infantil.

Fue una de las primeras manifestaciones de las mujeres para luchar por sus derechos. Luego se dieron distintos movimientos, sucesos y protestas para consolidar ese objetivo. En esa línea, en 1975 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.