Medio: La Razón
Fecha de la publicación: martes 05 de marzo de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Además de estatutos orgánicos y declaraciones de principios (base ideológica), los partidos políticos deben contar obligatoriamente con una plataforma programática. Es una innovación normativa incluida en la Ley de Organizaciones Políticas. Consiste en su visión de país, su visión de desarrollo, sus propuestas de políticas públicas y sus objetivos de mediano y largo plazo. Es un documento esencial. A la fecha, ninguno de los nueve partidos reconocidos por el Tribunal Supremo Electoral lo tiene.
Más allá de los mencionados documentos constitutivos, las organizaciones políticas que quieran postular candidaturas en elecciones deben elaborar y registrar, según su alcance, un programa de gobierno. Es un requisito ineludible de participación, que debe ser presentado al momento de inscribir candidaturas. Este programa no es solo un listado de ofertas electorales, sino “un compromiso de acción de gobierno” para el periodo de mandato correspondiente. Por ello su diseño tendría que ser orgánico.
Si bien, según las actividades del calendario electoral, los partidos deben registrar sus programas de gobierno a mediados de julio, los diversos candidatos habilitados para competir en los comicios de octubre han ido mostrando sus costuras —en algunos casos hilachas— programáticas. Lo hicieron en entrevistas, actos públicos o mediante tuits. Así, pueden percibirse algunas convergencias. También hay, menos mal, visiones contrapuestas. Y existen asimismo reveladores silencios sobre ciertos temas.
Como muestra un reciente reportaje publicado en La Razón, todas las candidaturas afirman que mantendrán los bonos implementados por el Gobierno, con alguna inquietud por su sostenibilidad. Todas coinciden también en la necesidad de afrontar la crisis en la administración de Justicia. Los opositores creen que basta para ello con cambiar el mecanismo de elección, lo que implica una reforma constitucional. Un tercer asunto de mirada programática es la salud, que gira en torno a la viabilidad del SUS.
Hay algunas diferencias con relación al modelo de Estado, en especial en su cualidad autonómica. Dos candidaturas hablan de federalismo. Sobre los órganos del poder público, la oposición pone acento en su independencia. El oficialismo, en tanto, reafirma la Agenda 2025 como su horizonte programático. ¿Y los silencios? La agenda desde las mujeres, más allá de fotos y lugares comunes, todavía está ausente. Tampoco hay posicionamientos claros sobre la plurinacionalidad del Estado. Habrá que esperar.