Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: lunes 04 de marzo de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Como no había sucedido antes, el Gobierno ha moderado su optimismo respecto a la economía. Durante la presentación del Programa Fiscal Financiero 2019, el ministro de Economía, Luis Arce, ha soltado la palabra “incertidumbre”, aunque la ha atribuido a las variables internacionales que, según dijo, podrían impactar en el desempeño macroeconómico nacional.
Todo un cambio, tomando en cuenta que en su anterior periodo, el mismo Arce hablaba del blindaje del modelo económico boliviano y de una bonanza atribuible principalmente a la gestión gubernamental.
Pese a ese panorama poco alentador, la autoridad ha señalado que se harán todos los esfuerzos y ajustes, en el marco de la soberanía nacional, para que el crecimiento de la economía se sitúe en el 4,5%.
Ese es el porcentaje mágico que obliga a los empleadores a pagar el doble aguinaldo a sus trabajadores. En un año electoral como este 2019, el Gobierno no podía darse el lujo de eliminar una medida también de corte electoral.
Pero, hay que hacer notar que su antecesor, Mario Guillén, había dejado la proyección del crecimiento en 4,7%. Arce hace un cálculo más conservador, pero no tanto como para romper el optimismo de los asalariados que se benefician con el segundo aguinaldo.
Pero, eso no es todo. Otro indicador que ha sufrido una variación importante es el del déficit fiscal, que ha subido de 6,98%, que fue meta fijada por el Presupuesto 2019, a 7,8%. Parece una contradicción, pues, que el Ministro hable de incertidumbre, pero decida seguir erogando como en tiempos de bonanza, tanto que eleva la previsión del déficit, ese indicador negativo que persigue al país desde hace seis años.
Pero, no sólo eso, sino que el Gobierno anunció que se utilizarán en proyectos de inversión, 1.215 millones de dólares de las reservas internacionales, que dicho sea de paso están en caída libre. El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Ronald Nostas, advirtió que la disminución de las reservas puede ser muy superior a la prevista, puesto que en lo que va del año el BCB ya ha perdido 400 millones de dólares en reservas.
De seguir la tendencia lineal, dijo Nostas, al finalizar el año 2019, éstas podrían situarse en 4.800 millones de dólares y al finalizar el 2020, en 2.900 millones de dólares, todo un riesgo para el país.
Como se puede observar, los nuevos indicadores son contradictorios con la nueva realidad económica del país. Será un año difícil, pero el Gobierno seguirá gastando a manos llenas. No podía ser de otra manera, tratándose de un año electoral.