“Si el Gobierno tiene convicción democrática mínimamente debería contribuir a la conformación de un Tribunal Electoral imparcial, que garantice elecciones limpias (…) pero con el que contamos no se está garantizado unas elecciones limpias, lo que genera un clima de incertidumbre”, dijo Waldo Albarracín, rector de la Umsa.

En esa línea, el diputado opositor de Unidad Demócrata (UD), Wilson Santamaría, declaró que al Movimiento al Socialismo (MAS) se le planteó una serie de fórmulas para que el TSE devuelva la confianza a la ciudadanía, sobre su trabajo, pero “no hace caso y solo prevalecen sus intereses”.

“El MAS puso a los vocales, entonces puede hacer que ellos renuncien, pedirles que se retiren para dar paso a un proceso de reinstitucionalización, para que le devuelva la confianza a la ciudadanía, hemos propuesto hacer una comisión de notables, invitar a la OEA, pero el Gobierno no tiene la minima intención, porque está preparando un fraude”, afirmó Santamaría.

En cambio, el diputado del MAS y presidente de la Comisión de Constitución, Lino Cárdenas, dijo que la oposición tiene una postura de consentidos, porque cuando sale algo a favor de ellos ese tribunal no tiene observaciones, pero ahora como están conscientes de que no tiene posibilidades de ganar las elecciones, se han dedicado a desprestigiarlos.