Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 27 de febrero de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Manuel Filomeno / La Paz
Analistas económicos ven mayor déficit y elevado gasto público con el uso de reservas internacionales netas (RIN) en un año electoral. Advierten que si esta tendencia se mantiene será más difícil para el país obtener financiamiento externo en los siguientes años.
El programa fiscal financiero suscrito entre el Ministerio de Economía y el Banco Central de Bolivia (BCB) reduce la meta de crecimiento del Presupuesto de 4,7% a 4,5%; proyecta un déficit fiscal de 7,8% y una baja de las reservas internacionales netas en 1.215 millones de dólares para financiar la inversión pública, que llegará en 2019 a 5.323 millones de dólares.
El analista Gonzalo Chávez criticó desde su cuenta de Twitter que el Gobierno mantenga altos niveles de gasto y anticipe un alto déficit fiscal en un año electoral, sin tener en cuenta el deterioro de las variables macroeconómicas. “El programa fiscal financiero anuncia un déficit público de 7,8% de PIB, con éste serán seis años de agujero gubernamental. Se estira la cuerda irresponsablemente, tirarán la casa por la ventana para apoyar la ilegal candidatura y se minimiza el deterioro de las variables macroeconómicas”, explicó.
El expresidente del BCB Juan Antonio Morales señaló que las principales amenazas para la economía del país son el déficit fiscal y comercial, que se arrastra desde hace cinco años y el deterioro de las reservas internacionales.
En su criterio, el elevado gasto es un “arma de doble filo”, ya que -por una parte- puede incentivar el consumo y producir el crecimiento del PIB, pero genera déficit fiscal financiado con deuda. “El gasto público es un arma de dos filos, por un lado tiene un efecto de estímulo a la economía y, por otro, aumenta el déficit fiscal y comercial, que se financia con las reservas internacionales y el endeudamiento; sin embargo, al mismo tiempo, el deterioro de estas variables hará más difícil para el Estado obtener recursos de fuentes externas”, dijo.
Por su parte, el economista Mauricio Ríos García indicó que el Gobierno cree que al incrementar el gasto se incentiva el consumo y la recaudación, pero hasta el momento esa fórmula no ha funcionado.
“El nivel del déficit fiscal es escandalosamente elevado y no se ha hecho absolutamente nada para reducirlo. El Gobierno cree que al aumentar todavía más el gasto público aumentará el crecimiento, por tanto, se incrementará la recaudación, y finalmente podrá reducirse así el déficit, pero esto jamás ocurrió, no está pasando ni va a pasar nunca”, argumentó el experto.
Respecto alas RIN, Ríos García advirtió que si continúa su deterioro al ritmo actual se pone en riesgo su capacidad de sostener el tipo de cambio.
Esto en su criterio podría generar una devaluación de la moneda y provocar eventualmente un incremento de la inflación.
Las RIN al 15 de febrero están en 8.552 millones de dólares.