Al influjo del grito “Bolivia dijo no” y “mi voto se respeta”, miles de ciudadanos se congregaron en el kilómetro cero de Santa Cruz para hacer escuchar su rechazo al binomio Evo-Álvaro y a las elecciones programadas para octubre. 
Otra de las determinaciones de la asamblea ciudadana fue que se logró el compromiso de los cívicos, ciudadanos de a pie, plataformas ciudadanas y demás instituciones, para realizar los esfuerzos nacionales e internacionales para hacer respetar la voluntad popular. 
Se determinó exigir la renuncia de todos los miembros titulares y suplentes del Tribunal Supremo  Electoral, el mismo que deberá ser integrado por personas honorables independientes e idóneas.
La asamblea ciudadana da el mandato a los asambleístas nacionales de oposición para que en todas sus intervenciones públicas, dentro y fuera de la Asamblea Legislativa y ante cualquier foro nacional e internacional hagan las representaciones, denuncias y pedidos necesarios para seguir  defendiendo la democracia. 
Otro mandato emanado de la asamblea ciudadana fue el recabar 500.000 firmas necesarias para acudir a los países garantes de la Constitución, para que exijan a la CIDH la interpretación del artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José). 
Esta recolección de 500.000 firmas se inició ayer en la mañana, en instalaciones del Comité Pro Santa Cruz. 
Fernando Cuéllar, presidente cívico, señaló que lo único que está enterrado es el 27E cuando se desarrolló las elecciones primarias y es catalogada como un fracaso para el MAS. 
“La causa que nos une es una Bolivia con democracia, una Bolivia con respeto, donde los bolivianos puedan tener libertades y garantías constitucionales. 
Eduardo Gutiérrez, activista de la plataforma ciudadana SOS Bolivia, dijo que si el Gobierno cree que con 400.000 votos tiene legitimación, pues se va ir mínimamente por las 500.000 firmas para que los países garantes intercedan ante la CIDH y revisen la postulación del presidente Evo Morales.  
Las movilizaciones por los tres años del 21F se replicaron en diversas regiones del país, así en La Paz por ejemplo algunos activistas fueron sacados por la Policía de la plaza Murillo.