Una masiva concentración realizada este jueves en la plaza San Francisco de La Paz proclamó que el 21F está vivo y exigió que se realice elecciones limpias para octubre, con un Tribunal Supremo Electoral (TSE) renovado con autoridades insobornables.

Este 21 de febrero se cumplieron tres años del referendo en que la mayoría de la población rechazó la repostulación de Evo Morales.

La movilización se realizó poco después de que el presidente Morales dijo que con las Elecciones Primarias y la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el 21F había sido enterrado.

EL activista Beto Astorga, que tomó la palabra en la concentración en San Francisco, manifestó que el “21F está más vivo que nunca”, y que lo único que se enterró políticamente es Evo Morales.

El rector de la UMSA, Waldo Albarracín, que fue el último orador, dijo frente a la multitud que el 21F no está enterrado, y que se debe trabajar hasta sacar a los “delincuentes” del Gobierno.

El encuentro emitió una resolución de cinco puntos.

Primero, rechazó la intención prorroguista de Evo Morales y Álvaro García Linera. Segundo, pidió un nuevo TSE con vocales intachables.

En el tercer punto se exigió elecciones libres y transparentes, mientras que el cuarto punto pide la renovación del padrón electoral.

Por último, la resolución señala que se reconoce a Juan Guaidó como el único presidente de Venezuela.

Albarracín enfatizó el pedido de que se realicen elecciones limpias. Manifestó que aquello no es posible con un TSE “sucio” y subordinado al poder.

El Rector pidió que lo actuales vocales del Tribunal Electoral no sólo se vayan, sino también sean encarcelados.