"Nuestro hermano vicepresidente de las seis federaciones, (y) la hermana Margarita (Terán) presidenta de la federación de mujeres del trópico de Cochabamba, me informan que en los próximos días va a haber un gran taller solamente para prepararnos y entrar a esta guerra digital, el tema en las redes sociales", aseguró Morales, durante la inauguración del Núcleo Tecnológico Productivo Villa Tunari en Eterazama.

El Presidente aseguró que la estrategia de los opositores es "confundir y mentir" a la población, para ello utilizan las redes sociales, un punto de debilidad que tienen los movimientos sociales -según el mandatario- porque no saben manejar muy bien el internet.

"Ahora estamos en otro tiempo de lucha, una guerra digital. Hermanos y hermanas tenemos que prepararnos para una guerra digital, redes sociales. No es nuestra práctica pero (estamos) obligados a entender y a aprender todos para defender nuestra revolución democrática y cultural", señaló.

Para este año el Gobierno destinó 5 millones de bolivianos para la Dirección General de Redes Sociales, dependiente del Ministerio de Comunicación. Según la ministra de esa cartera, Gisela Lopez, el objetivo es contrarrestar las "mentiras" de los opositores en contra del Gobierno de Movimiento al Socialismo (MAS). 

Las declaraciones de Morales se realizan en un año pre-electoral con miras a los comicios generales de 2019, para los cuales Morales se habilitó en contra de la voluntad del referéndum del 21 de febrero, y de manera indefinida gracias al fallo emitido por los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional afín al Gobierno. 

En octubre de 2015 el Presidente pidió a sus militantes hacer "una guerra digital" en las redes sociales para contrarrestar los efectos del No, con miras al referéndum del 21 de febrero sobre la ampliación de la reelección, pero igual perdió. "Movimientos sociales contra redes sociales", dijo.

A pesar que desde la ciudadanía no hay presupuestos millonarios para interactuar y hacer crítica al Gobierno de Morales y a los hechos de corrupción, las redes sociales demostraron tener capacidad de respuesta y liderazgo incluso para organizar movilizaciones de protesta. 

Para el caso concreto del 21F, las redes se llenaron de memes alusivos a la ex pareja del Presidente, Gabriela Zapata, quien se encuentra en la cárcel, pero no por haber sido una alta ejecutiva de la china CAMC con la que el Gobierno firmó contratos millonarios, sino por una supuesta suplantación del hijo del primer mandatario, al que el Jefe de Estado lo habría reconocido, tal como se muestra en un certificado de nacimiento, pero que después negó su existencia tras haber admitido que nació y que lamentablemente falleció por razones de salud.



RESISTENCIA

Y ACEPTACIÓN

El Presidente siempre se resistió a hacer uso del espacio digital, pero el 14 de abril de 2016 abrió su cuenta oficial en Twitter, @evoespueblo, logró tener mil seguidores por hora el primer día. No obstante, el Twitter no fue suficiente y el 23 de enero de este año abrió su cuenta oficial en Facebook @EvoMasFuturo. 

Aunque el Jefe de Estado afirmó que las redes sociales son una basura, envía en promedio más de diez tuis día con el apoyo de un equipo contratado para el efecto, situación que incluso le mereció críticas porque claramente se veía que no era él quien las redactaba.

Los cibernautas reprochan al mandatario por no escribir sus propios tuits o sus mensajes en Facebook y manifiestan duras críticas hacia el presupuesto destinado a la Dirección General de Redes Sociales, que simplemente se reflejan en memes e insultos hacia quienes observan la gestión de Gobierno.