Medio: Opinión
Fecha de la publicación: jueves 21 de febrero de 2019
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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Contenido
1. El MAS cerró todas las vías
Durante tres años, el Movimiento Al Socialismo (MÁS) logró anular todas las opciones legales por las que la oposición y las plataformas ciudadanas podrían impugnar y lograr la inhabilitación de Evo Morales como candidato
Con el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que autorizó la repostulación del Presidente con el argumento del derecho humano, cualquier vía constitucional para frenar esa candidatura quedó anulada
Por esta sentencia, ningún juzgado ni el Tribunal Supremo de Justicia podrían admitir un recurso contra la reelección indefinida
La vía de cumplimiento electoral de los resultados del 21F también se cerró después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) habilitó al binomio Evo-Álvaro para, inicialmente para las primarias de enero y, automáticamente para las generales de octubre.
2. Unas primarias sorpresivas
La Ley de Organizaciones Políticas (LOP) fue aprobada el año pasado para ser aplicada desde el proceso electoral 2019, pese a que el TSE pidió una ejecución gradual, principalmente de las primarias.
Sin embargo, el MAS forzó las internas de los partidos, realizadas el 27 de enero pasado, con el objetivo, alcanzado, de legitimar la candidatura de sus líderes.
Pese a que la votación de militantes del MAS fue mucho menor a la esperada por el partido, finamente el binomio oficialista terminó siendo habilitado para las elecciones de octubre.
Las primarias fueron boicoteadas por la oposición que tuvo apenas votantes, pero eso no evitó que se cumplieran los planes del oficialismo.
3. El ingreso de lleno al proceso electoral
La inscripción de candidaturas opositoras al proceso electoral 2019 da validez a los comicios pese a que una de las candidaturas, la de Morales y García Linera, es irregular.
Los candidatos se concentran ya en la campaña y el 21F se encuentra en un segundo plano.
La electoralización del ambiente ha hecho también que comience la guerra sucia, cuyos efectos acaparan los titulares
La normalización de las elecciones generales es uno de los motivos por los que se ha abierto una brecha entre partidos políticos y algunas plataformas ciudadanas. Las segundas creen que aceptar candidatear junto con el binomio Evo-Álvaro únicamente ha hecho que esta repostulación se consolide.
4. Fracaso del intento de unidad opositora
No hicieron muchos esfuerzos, pero los pocos no dieron nada de frutos.
La oposición no pudo articular un proyecto de unidad para hacer frente al binomio oficialista y va dispersa a las generales de octubre.
Los políticos tampoco han podido conquistar a los ciudadanos organizados para defender el 21F
De hecho, varios de los colectivos del 21F rechazan las elecciones y creen que los candidatos opositores se prestaron al juego del MAS.
También al interior de las plataformas hay divisiones por causas variadas, incluso ideológicas. Los activistas más radicales y conservadoras chocan con los moderados.
5. Organismos internacionales burocráticos y diplomáticamente cautos
La esperanza de los opositores y de activistas ciudadanos para que organismos internacionales se pronuncien en contra de la repostulación de Evo Morales también se disipa
Si bien el argumento en contra de que la reelección es un derecho humano es válido y hay antecedentes de casos en los que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la misma Corte Interamericana de Derechos Humanos han rechazado la manipulación interpretativa de la Carta Interamericana de Derechos Humanos, los largos plazos para el tratamiento de denuncias y la excesiva diplomacia-cautela son factores que desaniman a la oposición y plataformas.
La reciente visita de los miembros de la CIDH a Bolivia fue un ejemplo. Si bien los comisionados escucharon a opositores y colectivos, no salió nada concreto de esas conversaciones.