En una entrevista con Erbol, dijo que lo que pasó con el estatuto cruceño es lo mismo que lo ocurrido con el referéndum del 21 de febrero, cuando la gente dijo No a Evo Morales y luego el Tribunal Constitucional lo cambió. En este caso, según Marinkovic, los cruceños votaron por un estatuto, pero Costas lo cambió a su antojo.

La autonomía se planteó para quitar poder al centralismo y para que no pueda haber “dictadores en el país ni tener pequeños caudillos regionales. Esa era la base fundamental de la lucha por la que mucha gente está exiliada y otra en cárceles públicas”, recordó el ex líder cívico.

Aseguró que el estatuto promulgado por Rubén Costas de “autonomía no tiene nada”, porque se apega al centralismo, aunque considera que por ahora la gente en Santa Cruz comenzó una lucha por el respeto al 21F.

Sostuvo que ante la falta de un liderazgo cruceño, la población tuvo que acudir a las redes sociales para autoconvocarse y rechazar la “re-re-reelección” en masivas concentraciones populares.

Marinkovic dijo que durante el acto de promulgación, Costas no mencionó a tanta gente que luchó por el estatuto, entre ellos Germán Antelo, Juan Carlos Urenda, Pablo Klinsky y otros, y que por ello el presidente Evo Morales felicitó la puesta en vigencia.

Asilado en Brasil hace ocho años, aseguró que el caso terrorismo fue montado por el Gobierno en complicidad con gente de Santa Cruz. “Esto fue directamente digitado por el Gobierno y en complicidad con muchos. (…) Eso es lo que hay que averiguar, quién tranzó y para qué”, afirmó al cuestionar que nadie investiga el origen de la casa donde se reunía el grupo La Torre.

“Si ese lugar fue tan terrible y se gestaba la división de Bolivia y actos de terrorismo, ¿por qué nunca se interesó ninguno de los fiscales en averiguar de quién era la casa? Esas son las cosas que nos tenemos que preguntar”, comentó.

Señaló que uno de los aspectos que puede demostrar que hubo cómplices en Santa Cruz es la confesión del ex fiscal Marcelo Soza en sentido de que no le permitieron investigar a ciertas personas.

“Cuando pidió asilo político en Brasil, reafirma que yo no tuve nada que ver y donde también afirma que se le prohibió investigar a ciertas personas y ciertos lugares porque esas eran las órdenes del Gobierno”, manifestó.

Dijo no conocer algún acuerdo entre Costas y el Gobierno sobre el caso terrorismo, sin embargo señaló que “no pondría las manos al fuego por nadie”.