En todo el país se anunciaron movilizaciones para la fecha señalada, excepto en Tarija, que se pronunciará un día antes, donde la celebración de "compadres" es una expresión popular invariable. Como fuese en el resto de los distritos las plataformas cívico - políticas anunciaron movilizaciones pacíficas y en las que se "reivindicará" una decisión asumida libremente por la comunidad, la misma que según muchos activistas se pretende desconocer y validar la participación del binomio oficialista en las próximas elecciones.

A propósito de las posiciones sectoriales en el país, como un aditamento de nivel superior institucional, se conoce la resumida recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que finalizó otro periodo de sus sesiones, en las que se dio apertura a la participación de representantes de varias organizaciones, para expresar sus puntos de vista sobre diversas condiciones en el manejo de nuestras leyes y el respeto a la democracia.

Sea como fuese que se haya entendido la amigable "sugestión" de la CIDH, la síntesis de la misma fue expresada por la presidente de esa organización la comisionada panameña Esmeralda Arosemena, al señalar muy claramente que "ahora Bolivia tiene el gran reto de consolidar su democracia para garantizar la convivencia pacífica". 

Oportuna para un sector, inoportuna para el otro, la resolución de la CIDH marca una postura particular de la institución, cuando aclara que no emite resoluciones respecto a cuestiones de un país anfitrión, el caso de Bolivia que ofició en esa condición para el desarrollo de la sesión 171 de la CIDH. La expresión de su máxima autoridad debe ser tomada en cuenta como una "amigable sugestión", en criterio de los analistas políticos.

Una nota complementaria a lo que define la CIDH, tras un periodo de sus sesiones, es que garantiza el tratamiento de todos los puntos expuestos desde diferentes niveles, pero en la próxima sesión, eso significa dentro de un año y en la sede de Jamaica. La presidenta añadió que "en respuesta a la participación de los bolivianos en la sesión, deben mantener viva la expectativa de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es un mecanismo que podemos usar en la defensa de nuestros derechos". Así queda planteada una alternativa que será considerada al año, lógicamente tras el desarrollo de las actividades electorales programadas en el país.

La ciudadanía en general confía en que las movilizaciones que se produzcan en la jornada de otro 21 de febrero, sean la fiel expresión de una comunidad que reclama sus derechos y que espera sean entendidos en la dimensión de respetar nuestros instrumentos democráticos claramente establecidos en la Carta Magna y que deben tener el mismo valor de respeto colectivo.