Medio: El Día
Fecha de la publicación: lunes 05 de febrero de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia representativa
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De ese mismo informe elaborado por la Unidad de Inteligencia del diario británico “The Economist” se desprendía la reflexión que concluye que a mayor libertad de expresión, mayor calidad de la democracia y por ende, más desarrollo, más transparencia, menos corrupción y menos pobreza. Esta lógica parece un simplismo, pero las realidades de Noruega, Islandia, Suecia, Nueva Zelanda, Dinamarca o Canadá no dejan mentir. En todos estos países funciona casi a la perfección la trilogía Democracia, libertad de expresión y alto nivel de desarrollo económico y social.
Existen dos componentes adicionales que tienen que ver con el poco avance de la democracia en el mundo y que los regímenes autocráticos controlan a la perfección, pues les permite mantener un sistema de cosas libre de cuestionamientos y de detractores. Uno de ellos es el hambre. El medio más eficaz que usan los gobiernos totalitarios para mantener a la gente sumisa es controlando la producción y distribución de alimentos, así parten y reparten de acuerdo a la docilidad de los súbditos y como decía Benjamín Franklin, “Un saco vacío difícilmente aguanta en pie”. De acuerdo a la FAO, más de 815 millones de personas en el mundo padecen hambre y en la gran mayoría de los casos, existe una correspondencia entre inseguridad alimentaria y países controlados por dictaduras. Parece mentira pero el gobierno de Nicolás Maduro está aplicando eficazmente esta estrategia.
Es inicio de año y es tiempo de reuniones y de proyecciones. Los datos anteriores han estado circulando a propósito de la cumbre de Davos y en estos días se lleva adelante en Dakar la reunión más importante del año en materia educativa. Se trata de la conferencia de la Alianza Mundial por la Educación (AME) la iniciativa más seria que se lleva adelante a nivel planetario para sacar a la humanidad del atraso.
En primer lugar hay que celebrar que la capital senegalesa haya cambiado el Dakar por este tipo de eventos que entre otros aspectos ha sacado a relucir que más de 264 millones de niños en el mundo siguen careciendo de acceso a la educación. La información la ha dado a conocer el organismo Human Rights Watch (HRW) y es destacado como un factor de sometimiento de aquellos regímenes que además de coartar la libre circulación de información, mantienen a la gente en la ignorancia, pues así es más fácil dominarla y violar sus derechos. La AME pretende reunir dos mil millones de dólares para paliar esta situación, pero no todo depende de los recursos, sino de la voluntad política de quienes prefieren que la educación se mantenga bajo control ideológico.
El medio más eficaz que usan los gobiernos totalitarios para mantener a la gente sumisa es controlando la producción y distribución de alimentos, así parten y reparten de acuerdo a la docilidad de los súbditos.