Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: lunes 18 de febrero de 2019
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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“(El tema está) totalmente cerrado, es una situación jurídica ya concluida. Incluso la CIDH tuvo una audiencia en su 170 período de sesiones en 2018, en Washington; estuvimos ahí con el Procurador, el Canciller y con el embajador en la OEA y ahí quedó clarísima la legalidad con la que se actuó en Bolivia”, aseguró Arce en declaraciones al programa El Pueblo Es Noticia, transmitido por los medios estatales.
Argumentó que en esa ocasión “quedó clarísimo” que la aplicación preferente del artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos, para habilitar a las autoridades nacionales y subnacionales, “no es un hecho aislado” sino una práctica “general en la región” y de cumplimiento de la normativa.
Con esa decisión, aplicada por la Sentencia Constitucional 084/2017 del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), el Jefe de Estado —al igual que todas las autoridades nacionales y subnacionales— puede volver a postular en futuras elecciones.
Arce señaló que los comisionados “quedaron prácticamente encantados” y que por ello algunos integrantes de los grupos opositores, como el rector de la Universidad Mayor de San Andrés, Waldo Albarracín, se molestaron.
“Obviamente esa característica (se da) porque no hay argumentos. El tema de la CIDH es un tema cerrado; yo sé que cartas van, cartas vienen, instrumentalizan una serie de situaciones, (pero) no les va a servir de nada”, enfatizó el ministro.
Criticó que en ese afán de tratar de sacar al Jefe de Estado de la carrera electoral se apele a la mentira y se afirme que tuvieron una reunión con los comisionados que estuvieron en la ciudad de Sucre la semana pasada, cuando eso en realidad no ocurrió; o que el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, les sugirió acudir a los gobiernos de Colombia y Brasil para que se trate el caso boliviano con celeridad, algo que también fue una falacia.
A ello, Arce sumó los tres fracasos que los sectores opositores al Gobierno nacional registraron al acudir a la CIDH.
Primero, y en tres ocasiones, buscaron que la CIDH emita la aplicación de medidas cautelares en contra del país, pero éstas fueron rechazadas.
En efecto, en agosto de 2018, el comisionado para Bolivia, Francisco José Eguiguren, indicó que las medidas cautelares solicitadas por sectores que se oponen a la Sentencia 084/2017 “no han sido otorgadas”.
Segundo, dijo Arce, han intentado pedir que la Comisión tramite una opinión consultiva de la Corte IDH.
“La CIDH categóricamente ha dicho que no corresponde, porque obviamente no corresponde, porque no sería vinculante a Bolivia y no corresponde pues hacer una observación, una queja a la Comisión”, fundamentó el ministro.
Recalcó que el país, al igual que otras naciones, lo que hizo fue desarrollar el espíritu democrático al aplicar de forma preferente el artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos sobre la propia Constitución, como la misma norma establece en el artículo 256.
“El tema está absolutamente claro, por lo tanto, no procedería ninguna solicitud de opinión consultiva”, insistió.
Y tercero, presentaron una serie de peticiones para que se analice con anterioridad sus reclamos. Arce señaló que esto no corresponde porque la Comisión tiene trabajo acumulado y debe analizar los temas por orden.
“En este caso no hay pues ninguna situación que pueda ameritar un trato preferente, un ‘per saltum’, como han pedido; son pedidos absurdos que lo único que hacen, y creo que a la Comisión le ha quedado muy claro, es encriptar un anhelo que tienen ellos de que, instrumentalizando, usando a la Comisión, se podría excluir a los candidatos Evo Morales y Álvaro García Linera para que ellos mejoren su situación”, argumentó.
Se mostró que hay una verdadera democracia
El ministro de Justicia, Héctor Arce, afirmó ayer que el 171 período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “ha servido para mostrar que en Bolivia hay una verdadera democracia”.
Respaldó su postura en las declaraciones que realizaron la presidenta del órgano, Esmeralda Arosemena de Troitiño, y el comisionado para Bolivia, Francisco Eguiguren.
Basado en una publicación de Prensa Latina, Arce refirió que Arosemena dijo: “Al tener este espacio para escuchar a la sociedad boliviana, yo opino que es una muestra de lo que es democracia, con su principio de participación ciudadana”.
También citó el titular del periódico El Mundo, que señaló: “La presidenta de la CIDH ratifica plena democracia en Bolivia”.
Citó también las declaraciones de Eguiguren del 21 de agosto de 2018, cuando durante su visita al país dijo a sectores opositores: “Yo les digo personalmente, creo que en este país no hay dictadura, en este país sí hay democracia”.