Medio: El Diario
Fecha de la publicación: lunes 18 de febrero de 2019
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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“La movilización convocada para el 21 de febrero a nivel nacional será el 20 porque en Tarija nosotros festejamos el día de los compadres, es ‘jueves de compadres’ y tiene características muy particulares, por eso nosotros estamos adelantando un día”, informó el dirigente cívico.
Ramos explicó que la decisión de adelantar la fecha para las movilizaciones, específicamente para Tarija, ya fue definida mediante una “resolución nacional”, el 21 de enero, y ratificada en la capital tarijeña, el 6 de febrero, en la reunión nacional de comités cívicos, organizaciones políticas y Conade.
El representante cívico aseguró que la movilización en Tarija exigiendo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y al Gobierno del MAS que respete el voto del pueblo, será contundente porque según su percepción es una consigna de toda la sociedad boliviana.
“Ya estamos en plena organización para que tenga la contundencia que esperamos y se escuche a nivel nacional e internacional y se entienda que en Bolivia no estamos conformes con lo que está sucediendo y vamos a seguir con la resistencia civil en las calles de manera pacífica”, manifestó Ramos a radio Panamericana.
En el resto del país distintas plataformas, partidos y organizaciones sociales anunciaron movilizaciones para el 21 de febrero.
21F, PARTE DE LA HISTORIA DE BOLIVIA
Hace tres años, en medio de una intensa campaña política del oficialismo y los partidos de la oposición y ante todo pronóstico, el 51.3 por ciento de la población que acudió a urnas votó por el “No” en rechazo a la modificación del artículo 168 de la CPE que dice que el Presidente y Vicepresidente del Estado solo pueden ser reelectos o repostularse por una sola vez después de su primer mandato.
Ante el resultado adverso a los intereses del MAS que después de unos meses, ese mismo año, confirmó la intención de Morales de volver a candidatear, la población inició una serie de protestas de diversa índole: en las calles con marchas, denuncias ante organismos internacionales y en las redes sociales donde se instaló una suerte de “guerra sin cuartel”, unos a favor del mandatario pero una gran mayoría en contra.
Asimismo, los 21 de febrero de 2017 y del 2018, la población que defiende el voto del soberano y el 21F salió a las calles a protestar contra la intención de Evo Morales de candidatear por tercera vez consecutiva.
El año pasado, las plataformas, Conade y cívicos convocaron no solo a una movilización, sino a un paro cívico para esa jornada, la misma que fue calificada como exitosa por los activistas.
En estos casi tres años el país se dividió, se polarizó en dos grandes bandos: unos que rechazan la repostulación de Evo Morales y Álvaro García y los otros que exigen el respeto al voto popular, a la Constitución boliviana y a la democracia.
En estos tres años, dos frases se acuñaron como bandera de protesta: “el 21F se respeta” Y “Bolivia dijo no”. Estos dos eslogan se escucharon no solo en las movilizaciones en el país, si no en el exterior, ya que en varios viajes que realizó el presidente Evo Morales a países de Europa o del continente americano, era abordado por residentes bolivianos que le esperaban con carteles, banderas de la Tricolor Boliviana y el grito de “¡Bolivia dijo No!”.