Antes de comunicar su decisión saludó a los periodistas con una sonrisa en el rostro como la caracteriza. “Espero que tengan buen viernes”, dijo la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, y luego reveló que decidió renunciar a su nacionalidad chilena que su madre le heredó, reivindicó su orgullo “de ser boliviana” y pidió que con esa medida la polémica termine y esa página se cierre.

“Hoy de forma expresa, ante el Consulado de Chile, he presentado mi renuncia voluntaria a la nacionalidad que adquirí por el principio jurídicolus sanguinis (del latín, derecho de sangre) que me une a mi madre y que es reconocido por el derecho internacional que ejerció de poder registrar a sus hijos”, reveló la joven legisladora.

Luego demandó que “ojalá que esta situación se cierre hoy y pido disculpas a mi pueblo boliviano si esto, en algún momento generó alguna forma o algún tipo de incomodidad, pero por favor no quiero que queden dudas ni especulaciones y desde hoy quede atrás esta situación”.

La polémica sobre la doble nacionalidad de Salvatierra generó repercusiones inclusive en medios de comunicación de Chile, pero la legisladora salió al frente, como lo hizo este viernes, pata reivindicar su origen boliviano.

“Opto por una sola nacionalidad, la única que siempre llevé desde mi nacimiento, con la cual crecí y reafirmo mi compromiso de servicio de entrega a nuestra gente y a mi querida Bolivia. Soy orgullosa de ser boliviana, de mi patria, de mi condición de mujer y también de mi militancia”, subrayó en la conferencia de prensa que dictó desde la sala de prensa del Senado, cámara que dirige con tan solo 29 años desde el 18 de enero.

Volvió a explicar cuál es el origen de su nacionalidad chilena y el vínculo que la unía a ese país por el origen de su madre.

“Mis padres conformaron una familia a partir de lo que fue el exilio, mi madre tiene nacionalidad chilena y cuando yo tenía 14 años me inscribió formalmente en el registro de su país a partir de las oficinas consulares y formalmente esto generó un vínculo jurídico y recalco formalmente porque en los hechos nunca he ejercido activamente otra nacionalidad que no sea la boliviana”, remarcó.

Añadió que “legalmente no hemos cometido ninguna irregularidad” y comprometió que desde su despacho pondrá “siempre adelante la decisión de servir a mi gente y a mi patria”. (15/02/2019)