"Es un acto histórico milenario, un acto inédito para recuperar nuestras autonomías (indígena originaria campesina), hermanas y hermanos se ha gestado un profundo cambio en democracia con la participación del pueblo boliviano", afirmó Morales tras posesionar a las nuevas autoridades de Uru Chipaya.

La milenaria nación Uru Chipaya eligió, el 23 de julio de 2017, a Sacarías Huarachi como Lanqsñi Paqh Eph (Órgano Ejecutivo), antes Alcaldía, en el Chawkh Parla (Asamblea o Cabildo), en aplicación de la Autonomía Indígena Originaria, en base a sus usos y costumbres; además fueron elegidos los miembros del Laymis Parla (Órgano Legislativo).

Morales lamentó que en el pasado los indígenas originarios del país hayan enfrentado agresiones, humillaciones, odio, desprecio.

"Hoy continúa con pequeños grupos que no entienden cómo los originarios pueden administrar la nación con una nueva visión de desarrollo con igualdad y reconociendo a todas las nacionalidades del territorio", agregó.

El mandatario expresó su admiración y felicitación a la nación Uru Chipaya, porque recuperaron una forma de vida en hermandad y solidaridad después de años de sometimiento.

Por su parte, el presidente del Concejo Nacional de Autonomías Originarias Campesinas, Clemente Salazar, manifestó que Chipaya es el tercer gobierno indígena originario campesino en Bolivia, después de Charagua, en Santa Cruz, y Raqaypampa, en Cochabamba.

"La autonomía indígena es un desafío, que nos han marcado desde la Constitución Política del Estado, no solo es usar nuestra vestimenta sino nuestros conocimientos y formas de vivencia y economía, ello no significa un retroceso", destacó.

A su turno, el viceministro de Autonomías, Hugo Siles, afirmó que el pueblo Uru Chipaya tuvo dos referendos, donde "establecieron una nueva institución originaria que reconoce a sus ancestros y sus costumbres", representados en su Estatuto Autonómico Indígena Originario.

En el mismo acto, el Presidente entregó la Casa de Gobierno para la Nación Uru Chipaya, que fue construida con recursos del programa gubernamental ´Bolivia cambia, Evo cumple´, con una inversión de más de un millón de bolivianos, cuya edificación contempla dos plantas con oficinas y salones de reuniones.